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Los paros serán el martes, de 22 al cierre y el jueves, de 6 a 9. En ambos casos afectará a las cinco líneas de subtes y el premetro.
Las cinco líneas de subte y el premetro volverán a paralizarse esta semana por medidas de fuerza, afectando a miles de pasajeros por dos días y sobrecargando el transporte de colectivos. La conducción de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) anunció un cese de tareas para el martes y jueves, solicitando la apertura de una mesa de diálogo al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a la empresa concesionaria Emova, en demanda de la reducción de la semana laboral ante la presencia de asbesto.
Según informaron los Metrodelegados, los paros se llevarán a cabo el martes, desde las 20 al cierre del servicio; y el jueves, desde las 6 a las 9, en una jornada que anticipa complicada para quienes van a trabajar. Desde la organización gremial indicaron que las protestas "está dentro del plan de lucha ante la falta de respuesta de las autoridades".
El secretario general del sindicato, Roberto Pianelli, manifestó a iProfesional que "vamos a seguir reclamando que retiren todo el asbesto del subte y que cumplan con el fallo de la Justicia porteña que obliga a Emova, Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) y el Gobierno de la Ciudad a hacerlo y a poner bajo vigilancia médica a todos los trabajadores".
El gremio afirmó: "Tenemos 3 muertos y 6 trabajadores con cáncer"
Remarcó que "en los cuatro meses que llevamos de protesta constante, tratando de afectar en la menor medida a los pasajeros, el Gobierno porteño no nos convocó para encontrar una solución a esta problemática que se lleva la vida de los trabajadores y trabajadoras y que también está afectando a los usuarios".
Al respecto, solicitó "a los funcionarios y los empresarios que no dilaten más la mesa de diálogo porque, mientras dilatan, 3 trabajadores han fallecido, 87 están afectados, 6 tienen cáncer y 2.150 están bajo vigilancia médica".
Además del levantamiento de molinetes, paros rotativos y huelgas, los Metrodelegados también están llevando adelante una "campaña de difusión", para que los pasajeros comprensa la naturaleza de las protestas.
"Queremos un subte libre de asbesto y por la reducción de la semana laboral", explicó Andrea Salmini, secretaria de Prensa de la AGTSyP, quien explicó que "estamos visibilizando nuestra pelea contra el asbesto en el subte".
Denuncian que las empresas ocultaron la presencia de asbesto
Pianelli denunció que "las empresas Emova, antes Metrovías, y Sbase, la dueña del subte, nos ocultaron la presencia de este material nos enfermaron sin darnos la información necesaria para poder cuidar nuestra salud" y recordó que "desde 2018 venimos denunciando esta situación que vivimos los trabajadores del subte. Nuestro objetivo es que los usuarios sepan que existe este material y los peligros que implican".
Advirtió que "el reclamo que llevamos adelante no es un capricho, porque el asbesto es una cuestión de salud pública, en la que los trabajadores tenemos muchísima más exposición, pero en la que quienes viajan también están expuestos. La gran mayoría de los pasajeros no saben que están expuestos a una composición cancerígena". Añadió que "nuestro pedido de reducción de la semana tiene este punto como central: bajar el tiempo de exposición para enfermarnos menos, para cuidar nuestra salud".
Sobre las demandas, Pianelli indicó que "solicitamos la reducción de la semana para cuidar nuestra salud, pero también para regularizar el sistema laboral; es decir, trabajar cinco días con dos de franco en lugar de seis por uno; aunque el tema principal es la exposición al asbesto".
Bajar la carga horaria laboral para cuidar la salud
Añadió que "en principio, la idea es bajar el tiempo de exposición para enfermarnos menos, pero también pretendemos mejorar la situación laboral, donde falta personal y la empresa se niega incorporar trabajadoras y trabajadores"
El asbesto o amianto es la combinación de un grupo de minerales que no tiene olor. Sus fibras se esparcen por el aire y provocan cáncer a quienes están en contacto con este material, por lo cual su uso está prohibido por el Ministerio de Salud de la Nación desde 2003.
Tanto los pasajeros como los trabajadores del subte se vieron directamente afectados por este material desde 2011, cuando Mauricio Macri, por aquel entonces jefe de Gobierno porteño, compró 24 unidades usadas al metro de España, que contenían asbesto. Aunque esos vagones ya no circulan, delegados gremiales estiman que el 37 por ciento de la flota de los subtes de Buenos Aires todavía contiene asbesto y se siguen usando en las líneas C y B.
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