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Las acciones europeas cierran planas, destacando el repunte del Ibex 35 a un nuevo máximo multianual, respaldadas por señales de que el enfriamiento de la inflación podría atenuar el apetito de los bancos centrales por aumentar aún más las tasas.
El Euro Stoxx 50 cede un 0,03%,mientras que el Ibex 35 se anota un 0,54% hasta los 9.644,8 enteros.
Las acciones estadounidenses cotizan sin grandes cambio antes del festivo del 4 de julio.
En Asia, una encuesta del Banco de Japón mostró que la confianza empresarial mejoró en el segundo trimestre, mientras que la encuesta manufacturera de Caixin cayó a 50,5, desde 50,9 en mayo, lo que muestra una desaceleración en la actividad fabril de China. Eso superó ligeramente las previsiones del mercado, pero subrayó la tendencia económica de debilitamiento.
Los datos de EE.UU. del viernes, que insinuaban un enfriamiento de la inflación, ayudaron a impulsar las ganancias en el sector tecnológico y apuntalaron la confianza en las acciones mundiales.
Las acciones de primera línea de China subieron con la esperanza de una mayor relajación de las políticas monetarias después de que el banco central del país dijera que implementaría una política monetaria prudente de "manera precisa y contundente" para apoyar el crecimiento económico y el empleo. Los blue chips chinos perdieron un 5% el último trimestre, mientras que gran parte del mundo desarrollado se recuperó.
La perspectiva de un nuevo aumento de las tasas de EE. UU. y el firme compromiso del Banco de Japón con una política monetaria súper expansiva continúan apuntalando al dólar frente al yen.
El dólar se situó en 144,86 yenes el lunes, después de tocar un máximo de ocho meses de 145,07 la semana pasada antes de que el riesgo de una intervención japonesa frenara su ascenso.
El euro también se mantuvo firme en 157,66 yenes, y justo por debajo de su máximo reciente de 15 años de 158,01. La moneda única bajó un 0,1% a 1,0901 dólares.
El sentimiento se calmó el viernes por una modesta sorpresa a la baja en la inflación de EE UU., mientras que una lectura plana del gasto del consumidor sugirió que las alzas de tasas de la Reserva Federal estaban teniendo un impacto, aunque gradualmente.
Los mercados de deuda, sin embargo, todavía descuentan en alrededor de un 87% que la Fed suba a 5,25-5,5 % este mes, y un 40% de probabilidad de un nuevo aumento en noviembre.
Los datos clave de EE.UU. de esta semana incluyen encuestas observadas de cerca sobre manufactura y servicios, ofertas de trabajo y el informe de nóminas de junio. Las previsiones medianas apuntan a una tasa de desempleo estable, mientras que se prevé un aumento de 225.000 puestos de trabajo después de los sorprendentemente sólidos 339.000 de mayo.
Michael Feroli, un economista de JPMorgan, dijo que incluso estos pronósticos no serían suficientes para que la Fed evite mayores ajustes.
"Si bien vemos un caso sólido para un alza en julio, todavía creemos que los dos informes de nómina posteriores antes de la reunión de septiembre mostrarán una desaceleración suficiente para permitir que la Fed se mantenga más cómoda".
El aumento de las tasas a nivel mundial ha hecho que el oro tenga dificultades recientemente y el metal cotizó por última vez a $1.912 la onza, un 1,37% más que su mínimo de tres meses de $1.892,82.
Y en los mercados petroleros, el Brent cayó un 0,4% a 75,12 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense bajó una cantidad similar a 70,27 dólares.
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