Intel reportó utilidad neta de US$ 1.481 millones en el segundo
trimestre de 2023, revirtiendo la pérdida de US$ 454 millones reportada en el mismo período del
año anterior. Los ingresos cayeron un 15,4%, para US$ 12.949 millones, contra US$ 15.321 millones
igual periodo de 2022.
El aumento de las ganancias estuvo liderado por el sector de la informática personal, que vio
disminuir sus ganancias tras el auge de la pandemia. El negocio de Client Computing Group, que
incluye chips para PC, experimentó un aumento del beneficio operativo del 18,6 % hasta los US$
1.030 millones.
El segmento de centro de datos e IA, compuesto por chips de servidores, memoria y matrices de
puertos programables, duplicó su pérdida operativa a US$ 161 millones.
La división de fundición de chips de silicio de la empresa, Intel Fondry Services (IFS), aumentó
sus pérdidas en un 6,7% a US$ 143 millones.
El sector de Redes y Edge, que produce equipos específicos para grandes redes, revirtió la
utilidad operacional de uno detrás de US$ 294 millones y tuvo pérdidas de US$ 187 millones.
La participación de Mobileye, que fabrica chips para autos autónomos, cayó un 32,1% en ganancias,
totalizando US$ 129 millones.
El director general de la empresa, Pat Gelsinger, señaló que Intel superó la previsión máxima
de ingresos y beneficio por acción que había dado para el segundo trimestre del año. En ese
momento, la compañía había pronosticado ingresos de entre US$ 11,5 y US$ 12,5 mil millones y una
ganancia por acción de 62 centavos. La utilidad por acción para el período fue de US$ 1,50.
Para el tercer trimestre de 2023, Intel pronosticó ingresos de entre US$ 12,9 y US$ 13,9 mil
millones y ganancias por acción de 4 centavos de dólar.
Agencia CMA