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El Gobierno está pendiente de la negociación que se desarrolla en Washington con el FMI. Se juega contrarreloj y Sergio Massa busca cerrar el acuerdo en su condición de ministro y candidato, aunque no descuida la interna y ya dio señales a Cristina Fernández de Kirchner sobre la necesidad de un alineamiento mayoritario y efectivo del kirchnerismo. La inquietud de campaña también se traslada a los dos domingos de comicios locales previos a la PASO nacional. En esos turnos, juega fuerte Juntos por el Cambio.
El cierre de las conversaciones con el Fondo, que giran básicamente en torno del ajuste discal, el valor del dólar y las reservas, es esperado por el ministerio de Economía para anunciar de inmediato una serie de medidas que, se deja trascender, recrearían algunas experiencias recientes para alentar la liquidación de exportaciones del campo y encarecer las importaciones.
Desde el punto de vista político, el oficialismo necesita cerrar este capítulo, con algún adelanto de desembolsos del FMI, para transitar los meses electorales con algo más de oxígeno. Sin embargo, es acotado el espacio para desbordes presupuestarios en función de la campaña.
Ese es un aspecto que también tendría repercusión interna. Cerca de Massa dejan trascender cierto malestar por el juego que se le estaría dando a Juan Grabois desde sectores del kirchnerismo duro. La intención es que funcione como vía para canalizar el rechazo a la figura del ministro y el ajuste que implicaría el entendimiento con el Fondo.
Sin embargo, el problema que advierte el massismo tiene que ver con la posibilidad de que Grabois termine de complicar las chances de que el ministro logre transformarse en el candidato individual con mayor cantidad de votos, aunque Unión por la Patria termine por debajo de Juntos por el Cambio en la suma como espacios.
Massa ya le habría transmitido su inquietud a la ex presidente, que ocupa el lugar central en la campaña del oficialismo. CFK tiene pensado compartir algún otro acto con el candidato en los pocos días que restan hasta las elecciones primarias, mientras define actividades en la provincia de Buenos Aires.
De aquí al 13 de agosto se producirán dos nuevos test electorales. El domingo que viene se vota intendente en la capital de Córdoba. Y una semana después se elige gobernador en Chubut. JxC podría tener su foto de “unidad” en la ciudad cordobesa. Horacio Rodríguez Larretay Patricia Bullrich viajarán a Córdoba para acompañar al candidato a intendente por la oposición, Rodrigo de Loredo.
Un gesto de esa naturaleza no saldaría la batalla interna. En el mejor de los casos, jugaría como elemento de campaña. JxC aspira a sumar allí y en Chubut.
