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El régimen chino pretende desplazar a millones de indígenas de sus tierras en nombre de la "biodiversidad"

 Por  RHODA WILSON – The Exposé traducido por  TierraPura.org

El ministro chino, Huang Runqiu, quien también es presidente de la COP15, la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (“ONU”), habló el jueves a través de un video en una sesión informativa de la ONU para las misiones permanentes a la ONU. La sesión informativa fue organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (“PNUMA”), la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (“CDB”) y China.

Con el pretexto de la “construcción de una comunidad compartida de destino común” a través del Marco de Biodiversidad Global Kunming-Montreal, Huang enfatizó la idea de que la  COP15 “brinda un modelo para la gobernanza global de la biodiversidad, establece objetivos, aclara el camino y reúne esfuerzos colectivos”. Y dijo también que por ese motivo se ha redactado el plan para la conservación de la biodiversidad global y que ha llegado el momento de convertirlo en realidad.

Huang anunció además que durante los próximos dos años, China continuará presidiendo e instando a todos los actores (sociales) a promover la implementación del marco Kunming-Montreal y ejecutar las decisiones tomadas en la conferencia COP15.

Según la Red Ambiental Indígena, “COP15 priorizó la expansión de falsas soluciones, instrumentos nocivos y la financiarización de la Madre Tierra por encima de la verdadera protección de la biodiversidad”.

(N de T: Financiarización es un término que describe un sistema o proceso económico que intenta reducir todo el valor intercambiado -tanto tangible como intangible, tanto promesas futuras como presentes, etc.- a un instrumento financiero. El propósito original de la financiarización es lograr reducir cualquier producto del trabajo o servicio a un instrumento financiero intercambiable, como una divisa, y así hacer que sea más “sencillo” para las personas comercializar)

Entre los puntos destacados de la agenda de la COP15 se encuentran los nuevos instrumentos financieros vinculados a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (“NDC”, por sus siglas en inglés) y a la deuda externa, la expansión de las soluciones basadas en la naturaleza (“NBS”, por sus siglas en inglés), incluidas las compensaciones de biodiversidad a través del marco, así como la información de secuenciación digital (“DSI”, por sus siglas en inglés) y la expansión de las tecnologías de geoingeniería. El texto final de la COP15, el marco de Kunming-Montreal, incluye una serie de falsas soluciones que favorecen la financiación privada.

Estas falsas soluciones incluyen las infraestructuras no bancarias, la financiarización y mercantilización de la naturaleza, la geoingeniería y los sistemas de “compensaciones”, así como la ingeniería genética en forma de biología sintética e impulsores genéticos.

La financiación fue otro de los grandes temas de la COP15.  Los intereses privados presionaron para establecer un sistema uniforme de normas y métricas para medir el “capital natural”, que incluye la biodiversidad, así como para crear un nuevo tipo de “créditos de biodiversidad” que se armonicen con otros mercados de carbono en el futuro.

El marco de Kunming-Montreal también establece el objetivo 30 por 30, de reservar el 30% de la tierra y los océanos como “áreas protegidas”, zonas en las que la actividad humana está restringida o prohibida.  En la consecución de este objetivo, hubo un impulso agresivo para incluir enfoques basados en el mercado y, en términos de implementación, existe un riesgo y una amenaza real para garantizar que se respeten los derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras, aguas y territorios. Survival International afirmó que el objetivo de “30 para 30” desplazará a unos 300 millones de indígenas de sus tierras y bosques nativos en nombre de la “conservación”.

La  campaña ‘No Deal for Nature‘ investigó y detalló el asalto monstruoso y sin precedentes a nuestro planeta con la excusa de la biodiversidad.  “En primera línea está la pérdida acelerada de biodiversidad, de la que depende toda la vida”, afirma la campaña, “esta amenaza tan real se comercializa y explota ahora para reiniciar la economía mundial”.

También detrás del impulso global para “proteger y restaurar la naturaleza” está el Foro Económico Mundial (FEM), que se asoció con la ONU el 13 de junio de 2019 para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible u Objetivos Globales (ODS).

Desde la reunión del FEM en Davos en 2021, el FEM ha debatido públicamente cómo se pueden utilizar estos objetivos para lograr el “Gran Reinicio [financiero]” del Rey Carlos.

En abril, el WEF anunció que los líderes mundiales se reunirían en septiembre de este año para “acelerar la implementación de la Agenda 2030.” La ONU y el FEM parecieron frustrados por la falta de avances hacia su ideología del “Gran Reinicio”, junto a la Agenda 2030, sucesora ideológica de los fracasados “Objetivos de Desarrollo del Milenio”.  En su anuncio, el FEM parecía desesperado por recuperar el tiempo perdido e imponer los objetivos de la ONU lo antes posible.

La “conservación de la diversidad biológica” es el tema del Capítulo 15 de la Agenda 21 y se ha traducido a la Agenda 2030 como SDG15. No se deje engañar por el uso de la palabra “conservación”, no tiene nada que ver con la conservación.

Enterrados en tres de los documentos fundacionales de la ONU se encuentran los verdaderos objetivos del ODS15. Estos tres documentos son el Tratado de Biodiversidad de 1992; el Proyecto de Tierras Silvestres de 1992 y la Evaluación de la Biodiversidad Global de 1995. Quizás después de leer nuestro artículo anterior AQUÍ sobre estos documentos, concluirá -como lo hemos hecho nosotros- que la única palabra verdadera en la frase “conservación de la diversidad biológica” es “de”.

Deberíamos estar preocupados por la estafa financiera “verde” que está en marcha en este momento. No se trata solo de una estafa financiera, sino de uno de los mayores acaparamientos de recursos naturales de la tierra en la historia de nuestro planeta. Se lo están vendiendo a la gente con terminología colectivista y propaganda que afirma que todos tenemos que unirnos para salvar el planeta. Pero en realidad, no estamos salvando el planeta.

“Si estamos de acuerdo con esto, estamos entregando [el planeta] en bandeja de plata a las personas que lo destruirán y nos destruirán como especie”, dijo Whitney Webb a James Corbett cuando habló sobre su trabajo en la transformación “verde”. del sistema financiero mundial utilizando Natural Asset Corporations (“NAC”) y la Glasgow Financial Alliance for Net Zero (“GFANZ”).

La Fundación Rockefeller, los Rockefeller, que ven a la ONU como su propia pequeña organización , jugaron un papel fundamental en la creación de los NAC en septiembre de 2021. El objetivo final de los NAC es extraer ganancias casi infinitas de los procesos naturales que buscan cuantificar. y luego monetizar. Los directores de GFANZ, John Kerry, Janet Yellen, Mark Carney y Larry Fink de BlackRock, han estado entusiasmados durante mucho tiempo con las perspectivas de los NAC y otros esfuerzos relacionados para financiar el mundo natural. Fink también ha desempeñado un papel clave en la comercialización de dicha financiarización como necesaria para combatir el cambio climático.

GFANZ ha unido a los bancos privados e instituciones financieras más poderosos del mundo detrás de lo que considera, ante todo, como “una gran oportunidad comercial”, cuya explotación comercializa como un “imperativo planetario”. Los poderosos intereses bancarios que componen este grupo están presionando para recrear todo el sistema financiero global para su beneficio bajo el pretexto de promover la sostenibilidad.Aunque GFANZ se ha envuelto en una retórica elevada de “salvar el planeta”, sus planes en última instancia equivalen a un golpe liderado por corporaciones que hará que el sistema financiero global sea aún más corrupto y depredador y reducirá aún más la soberanía de los gobiernos nacionales en el mundo en desarrollo.