La segmentación de los subsidios a las tarifas terminó en mayo. Cómo piensa seguir el Gobierno en lo que resta de 2023.
Los aumentos de tarifas tras la segmentación de fines de 2022 y el primer semestre de 2023 llevaron a que por primera vez desde la salida de la Convertibilidad, hace 21 años, cerca del 30% de la población argentina (aquellos que viven en hogares de altos ingresos) quedara sin subsidios del Estado nacional a su consumo de energía eléctrica y de gas natural por redes.
El escenario que analizan en el Gobierno es que las subas de tarifas que continuaron hasta mayo a nivel nacional y junio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fueron "las últimas" hasta noviembre, o al menos hasta que termine el proceso de elecciones -el ballotage presidencial, de ser necesario, se realizaría el 19 de noviembre-.
En el Ministerio de Economía confían que los usuarios residenciales de Nivel 2 (ingresos bajos) y Nivel 3 (ingresos medios) no tendrán nuevos aumentos de tarifas ni eliminación de subsidios hasta al menos los últimos días de 2023. Solo los cuadros técnicos evaluarán a fines de julio si hace falta retocar mínimamente los cuadros tarifarios del Nivel 1, para que sigan ajustados a la inflación y la devaluación del peso contra el dólar oficial.
Los costos de la energía, como están mayormente dolarizados (tanto la producción de gas como la generación eléctrica) son altamente sensibles al tipo de cambio, por lo que un salto del dólar volvería a hacer crecer los subsidios tanto en términos nominales como en su peso en el presupuesto nacional en términos de Producto Interno Bruto (PIB), si no se trasladan a los hogares, los comercios y las industrias.
Segmentación de tarifas y el acuerdo con el FMI
Con todo, si se mantienen las actuales previsiones de oferta, demanda y precios de la energía, en los pasillos de Economía creen que los subsidios estarán por debajo del equivalente a 1,6% del PIB, la meta pactada en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), hoy en plena revisión.
Asimismo, Nación tiene a su cargo la regulación del transporte y la distribución de gas natural por redes a nivel nacional y de electricidad en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. En las últimas semanas comenzaron los procesos para una Revisión Tarifaria Integral (RTI) que comprenderá a firmas como Edenor, Edesur, Transener, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, Ecogas, Litoral Gas, Gasnor, Gas NEA, Redengas, Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transportadora de Gas del Norte (TGN), entre otras.
Tras las elecciones podría haber un aumento de tarifas "de transición" para las empresas de transporte y distribución de electricidad y de gas natural
La expectativa del sector es que a principios de 2024 se determinará un nuevo sendero de tarifas ("derechos" de las empresas por las concesiones) e inversiones ("obligaciones") por los siguientes cinco años, aunque previamente en noviembre podrían acceder a otro aumento de tarifas "de transición" para empardar o acercarse a la inflación acumulada en el último tiempo.
Las empresas de gas también esperan conocer los planes del próximo Gobierno porque las concesiones vencen en 2027, a 35 años de la privatización de Gas del Estado, y para destinar millonarias inversiones deben recuperarlas en el largo plazo.
Según un informe del Área Fiscal y de Políticas Públicas del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), en donde están técnicos del Conicet y de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en los primeros cinco meses de 2023 los subsidios reales cayeron 14,9% interanual.
Ese dato se explica por una reducción real en energía del 25%, en agua del 16,1% y en transporte de 9,6% (que se transforma en un incremento real del 11% si se elimina del conteo a Aerolíneas Argentinas, que no recibió transferencias del Estado hasta mayo).