Ámbito pudo dialogar con altas fuentes del Gobierno que definen a las negociaciones como "arduas", pero mantienen el optimismo de cerrarlas en los próximos días y obtener fondos frescos por parte del organismo multilateral.
El Gobierno acelera las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Dos altísimas fuentes oficiales revelaron a Ámbito que en las últimas horas se produjeron avances relevantes. Un funcionario de peso reconoció que el debate es “arduo” pero se mostró optimista sobre la posibilidad de cerrar el acuerdo en los próximos días y de que incluya la llegada de fondos frescos. Tal como anticipó Ámbito, Argentina pagará este viernes vencimientos usando un remanente de Derechos Especiales de Giro y yuanes provenientes del swap con China.
De señales está hecho el tablero de ajedrez de una negociación. Probablemente, en el Fondo hayan percibido como una señal positiva la candidatura de Sergio Massa, que fortalece el respaldo al Ministro de Economía. Por el lado del Gobierno, tomaron nota de la buena voluntad del organismo de crédito para aceptar que el pago de los vencimientos que operan este mes se complete con yuanes.
Este tipo de operatoria se implementa por primera vez. Como anticipó este medio, Argentina pagará este viernes los u$s2.700 millones que tenía comprometidos para este mes. Lo hará sin usar dólares. Unos u$s1.700 millones se cubrirán con un remanente de Derechos Especiales de Giro que tiene hoy el Banco Central y el resto se hará con la divisa asiática que la entidad monetaria atesora producto del swap con China. A principios de mes, en ocasión del viaje de Sergio Massa a Beijing, se duplicó el tramo “de libre disponibilidad”.
Según pudo confirmar Ámbito con dos altísimas fuentes del Gobierno, el diálogo con el FMI se aceleró en las últimas horas. En la primera plana del equipo económico califican a las negociaciones como “arduas”, pero son optimistas. No descartan que puedan cerrarse en los próximos días, incluso “esta semana” y ven probable que se puedan obtener fondos frescos vía un adelanto en los desembolsos comprometidos para este año.
Ante una consulta de este medio, un funcionario al tanto de las negociaciones consideró “muy probable” despejar el calendario electoral de revisiones vinculantes. Es decir, que hasta diciembre no se dependería de la auditoría del organismo para no caer en atrasos. En la Casa Rosada, aseguran una y otra vez que “ni el Fondo ni la Casa Blanca quieren ser responsables de una desestabilización política, menos en un año que se elige Presidente”.
Este martes en el evento de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Massa dio señales de que el acuerdo avanza. “Estaba en una videoconferencia y dejé a los funcionarios para venir acá. Pero en las próximas horas se va a conocer el programa con el FMI para los próximos seis meses”, dijo ante empresarios el ministro, que una vez terminada su alocución, abandonó el predio de la Rural para volver a tomar contacto con las autoridades del Fondo.
La reformulación del acuerdo, que quedó obsoleto por el shock negativo que atraviesa la economía argentina a causa de la sequía, resultó más trabajosa de lo que se esperaba. Quizás por eso no llame tanto la atención la forma en que Massa endureció su postura hacia el organismo. “El próximo presidente tiene que tener la obsesión de tener un programa exportador para juntar todos los dólares que la Argentina necesita y no volver al Fondo”, dijo en CAMARCO.
Esa misma idea retomó este jueves Guillermo Michel, uno de los colaboradores de mayor confianza del ministro de Economía. El titular de Aduana destacó en declaraciones radiales el impacto positivo que el gasoducto Néstor Kirchner tendrá para la balanza comercial y sostuvo que “hay que pagarle al Fondo y dejar de estar subsumidos como país a la política económica que quieren imponer desde afuera”.
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