En el mundo de la Bolsa muy pocos analistas, gestores y bancos de inversión tiran piedras contra su tejado. Los que deciden tomar un camino contrario son despedidos o, en su defecto, condenados a vivir en el Departamento de Documentación, un destino muy digno y gratificante, pero vilipendiado y ultrajado en la jerga popular. Se entiende como un castigo, que es lo que sucede en la mayoría de las ocasiones.
Hay frases magistrales en la Historia de la Bolsa, ahora manchada por la intervención masiva de los bancos centrales. Hoy recojo la de Warren Buffett. Me viene al pelo: "Nunca le preguntes a un peluquero si necesitas un corte de pelo". Es tan obvio como difícil plasmarla en una conferencia, un diálogo o un libro. Tan difícil como la Bolsa misma, a la que muchos la han tomado por el pito del sereno. Nunca le digas a un gestor de un banco o a un comercial, que recomiende no invertir en Bolsa, fondos de inversión, SPAC, criptomonedas o todo lo que genere corretajes, comisiones.
Evite el absurdo en todo momento. "No le preguntes a un vendedor si necesitas su producto. No le pregunte a su corredor de bolsa cuál es su nuevo consejo sobre acciones. No le preguntes a un agente inmobiliario si es un buen momento para comprar una casa. “No le preguntes al peluquero si necesitas un corte de pelo. Necesitas un temperamento que no obtenga gran placer de estar con la multitud o contra la multitud, porque este no es un negocio en el que haces encuestas, es un negocio en el que piensas". - Warren Buffett”. "Mucha gente ahora tiene problemas para escuchar a las cabezas parlantes en los últimos años".-Tiho Brkan@TihoBrkan
“La clave para invertir es determinar la ventaja competitiva de cualquier empresa y, sobre todo, la durabilidad de esa ventaja. Los productos y servicios que tienen fosos amplios y sostenibles a su alrededor son los que ofrecen recompensas a los inversores”. - Warren Buffett
3 reglas simples de Warren Buffett:
1. No dejes que los factores macroeconómicos y las previsiones del mercado te distraigan
2. Concéntrate en encontrar buenos negocios
3. Mira las caídas del mercado como oportunidades
“Realmente no deberías preguntarle a otras personas su opinión sobre las acciones. Digamos que doy una opinión sobre la empresa XYZ. Podría cambiar de opinión dentro de una semana y no lo sabrás. Debes tener tus propias razones para comprar una acción. Si no lo haces, algún evento te va a sacudir; las bolsas de valores bajan mucho o lees algunos comentarios negativos. Deberías hacer tus propios juicios en las acciones”. --- Warren Buffet vía@mastersinvest
"El rebaño pace y solo se inquieta cuando el pastor azuza al perro. El rebaño de la Bolsa se mueve a golpes de precios objetivo emanados de las casas de análisis. Cuanto mayor es la entidad que emite un veredicto, un precio objetivo, mayor es la influencia. El bolsista es uno de los animales que siempre tropieza en la misma piedra. Incapaz de recordar lo que sucedió ayer con esta liturgia. Desconfíe de los que marcan precios objetivos para las acciones y solo confíe en lo que el mercado está dispuesto a pagar en cada momento. Con frecuencia, latas de sardinas se venden a precio de caviar, y al revés", me decía Matías L. analistas y especulador bursátil, que añadía: "desde hace muchos años hemos leído análisis y predicciones diabólicas; estudios malintencionados y recomendaciones al modo de la casa de Tócame Roque, alborotos y riñas frecuentes..."
"La procedencia de las mismas es clave a la hora de enjuiciar este fenómeno, que se extiende como una mancha de aceite impregnándolo todo. No es lo mismo una recomendación hecha al pie de la barra de un bar, con una cerveza en la mano, que una previsión emanada del Servicio de Estudios de un banco importante, de un banco central o de un organismo supranacional. Una actitud torticera en esta línea ¿podría catalogarse como abuso de Mercado?..."
"A determinados participantes en el mercado, este enfoque les resulta pueril. A otros no, principalmente a quienes viven del corretaje de sus clientes y de la prestación de servicios. Un juicio de valor procedente de una gran institución desestima, con harta frecuencia, el análisis riguroso, que las firmas independientes ofrecen. Los particulares saben que las previsiones y las recomendaciones en Bolsa y en Economía fallan más que las escopetas de feria. Me lo dijo hace tiempo un viejo lobo de la Bolsa española: "No saben lo que sucedió ayer y tiene huevos para pronosticar lo que pasará dentro de unos meses, incluso años"...