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El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) cerró una licitación con un valor de más de 28 mil dólares en la compra de diez notebooks. El detalle del pliego que encendió las alarmas fue la exigencia de un procesador inexistente.
Lejos de los reclamos que exigen un presupuesto mayor tales como los que ejecutaron el año pasado varias docenas de estudiantes y militantes K, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) avanzó con una compra de miles de dólares para la renovación de notebooks.
Con un presupuesto pactado en 5 millones de pesos, el INCAA que conduce Nicolás Batlle se excedió y cerró la licitación en una oferta en dólares y -que trasladado en pesos (al dólar oficial que se mantiene en 255 pesos)- asciende a 7.356.750 pesos. Obviando el pequeño desliz en el monto ya presupuestado y aprobado por la coordinación de Planificación Presupuestaria y Financiera de la subgerencia de Administración y Finanzas, la compra destacó por un negativo motivo, el elevado costo de cada ordenador portátil.
Tras disputarse la contratación ocho proveedores, de los cuales solo seis terminaron siendo confirmados, finalmente la empresa La Red Computación SRL resultó beneficiaria de 28.850 dólares por la venta de diez notebooks, dejando cada unidad en un valor de 2.850 dólares.
Debido al elevado monto, este medio se contactó con un proveedor estadounidense y él mismo (que prefirió no dar su nombre) aseguró que una notebook con esas especificaciones técnicas se vende a un valor de 700 dólares por unidad en Argentina. En paralelo, ese mismo ordenador en Norteamérica "no supera los 400 dólares, incluyendo impuestos", afirmó.
En un análisis matemático básico, el proveedor norteamericano sumó: "Como proveedor, venderle una notebook al estado por un precio que asciende los 500 dólares es una barbaridad. Más teniendo en cuenta que se compra a 250 dólares en cualquier tienda estadounidense. Incluso con ganancias, no tiene razón ese precio final".
Tomando como ejemplo el valor de 700 dólares por unidad y teniendo en cuenta que cómo proveedor del estado el oferente debería poder brindar una mejor oferta que un comerciante individual, el sobreprecio por unidad sería de 2150 dólares, lo que se traduce en un total de 21.500.
El recargo de la empresa La Red Computación SRL es tal que casi llega a la totalidad de la venta. Como si no fuera lo suficientemente alarmante lo ya mencionado también se suma la exigencia de un procesador inexistente, según la página oficial de Intel, la compañía más importante de procesadores a nivel global.
En las especificaciones técnicas del pliego adjunto a la licitación ya adjudicada, un recuadro detalla que las notebooks deben tener un procesador "Intel Core i7- -1035G1 o superior". Sin embargo, en la página oficial de Intel donde hay un extenso listado con todos los procesadores creados, éste precisamente no existe. Incluso filtrando por procesadores descontinuados, el que exigió el INCAA no aparece.
La Red Computación SRL es propiedad de Hugo Daniel Salvo y Aurora Luján Ibáñez. Sus gerentes actualmente son Hugo Daniel Salvo y Aurora Luján Ibáñez.
Consultado nuevamente por REALPOLITIK, el proveedor oriundo de Estados Unidos respondió sin titubear: "Esto forma parte de una maniobra habitual por parte del estado argentino cada vez que elevan una licitación". Como ex concursante de licitaciones estatales, precisó: "En todas las licitaciones que están arregladas se hacen estas trampas. Acá el error es insólito porque no usaron un dato del que solo un proveedor pudiera tener conocimiento para ganar la contratación sino que inventaron un dato. Es muy burdo", cerró.
Por último, como un exponente más de la ambigüedad con la que detallan las compras del estado que claramente solventan los bolsillos de los argentinos, tampoco se precisaron marcas ni modelos.
(www.REALPOLITIK.com.ar)
