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Un informe censal del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó que un total de 3511 personas se encuentran en situación de devulnerabilidad e indigencia dentro de la jurisdicción, lo cual representa un aumento del 34 por ciento en comparación con la misma medición para el año 2022.
Se trata de una disposición amparada en la ley 3.706 de jurisdicción local, por la cual se establece la obligación de realizar un censo todos los años para relevar la cantidad de personas que no tienen cubiertas las necesidades más básicas.
Del total de las personas censadas, más del 35 por ciento (alrededor de 1.243 personas) se encuentran efectivamente en situación de calle, ya que no están cubiertas por los 44 paradores que dependen directamente del Gobierno porteño y que están apostados en diversos sectores de la Capital Federal.
El aumento en la proporción de personas sin techo se vincula directamente con el aumento de la inflación y las rigideces sobre el mercado inmobiliario. La ley de alquileres fue, para algunos, un instrumento que permitió cierta licuación en las cuotas mensuales.
Pero para los incumbentes al mercado los alquileres son cada vez más altos porque los nuevos contratos prevén que no podrán actualizarse por un período de 12 meses, y generan una suerte de “colchón” para cubrirse. Este hecho provocó que las personas que más necesitan alquilar fueran rápidamente desplazadas del mercado, debido a la retracción de la oferta de inmuebles.
La inflación sobre la canasta básica de referencia que se usa para medir la línea de indigencia arrojó un salto mensual superior al 11 por ciento en el mes de abril (el último dato disponible), y más del 44 en los primeros cuatro meses de 2023. Esto se debe a la fuerte incidencia de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Asimismo, las estimaciones de la Universidad Torcuato Di Tella y el economista Martín González Rozada confirmaron que la tasa de pobreza habría aumentado por lo menos al 42,4 por ciento en el semestre móvil que finalizó en abril, utilizando una metodología compatible con la que emplea el INDEC y en base a los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y el IPC, siendo ambas series oficiales.
agencia nova
