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Tanto las personas que querían bajar como embarcar tuvieron que esperar un largo tiempo y transitar la incertidumbre; algunos perdieron sus vuelos y buscaron alternativas
Un accidente de una embarcación frente a Port Miami cambió la rutina de 16.000 pasajeros de tres cruceros en el océano Atlántico. El domingo en la madrugada, un hombre perdió la vida tras el percance, que involucró a un bote y a un ferry de Fisher Island. Debido a la investigación y maniobras en curso, tres embarcaciones que tenían previsto atracar en Port Miami ese día en la mañana no pudieron hacerlo. Se trata del Carnival Celebration, el MSC Seascape y el Norwegian Escape, cuyos pasajeros tuvieron que esperar a que el canal se reabriera aproximadamente a las 14.45 hs.
El cierre de Port Miami cambió los viajes de 33.000 personas. Aproximadamente la mitad se encontraba en los tres cruceros. DJ Parker, uno de los 5246 pasajeros del MSC Seascape, tenía previsto atracar en Port Miami a las 7 de la mañana del domingo, pero después de un tiempo comenzó a preocuparse. “Tenemos un vuelo a las 21.30 hs. No tengo mucha confianza en que lo logremos”, dijo al Miami Herald.
En total casi 17.000 personas esperaban embarcar en esos tres cruceros el domingo por la tarde, en un cambio de pasajeros, una dinámica que es habitual en uno de los puertos más activos del mundo.
El mortal accidente tuvo múltiples efectos. Barnabas Johnson y su esposa embarazada estaban de pie mientras esperaban subir a su crucero MSC desde las dos de la tarde del domingo. “Estamos atrapados”, dijo Johnson a NBC Miami. “No podemos hacer nada. No podemos volver a casa, marcharnos, cancelar el viaje o recuperar el dinero”. Ambos estaban entre los atrapados en un mar de gente en Port Miami. Se suponía que subirían a las 14 hs, pero no fue así. “La gente tiene hambre”, agregó.
Otros pasajeros que regresaban de los cruceros también tuvieron que esperar, pero para bajar de los barcos. Thomas Sindoni y su familia debían desembarcar a las 7 de la mañana y lo lograron recién a las 20.45 hs del domingo. “Cerraron la comida y bebidas”, explicó.
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Mientras tanto, las tripulaciones recuperaron el bote hundido tras el choque mortal con el ferry de Fisher Island. Estaba previsto que los tres barcos zarparan de Port Miami entre las 16 y las 18 hs, según los horarios en línea, pero los pasajeros tuvieron que seguir las alertas de sus respectivas compañías, que en algunos casos incluyeron créditos de almuerzos.
Mientras más tiempo pasaba, los retrasos amenazaban con múltiples vuelos perdidos en el Aeropuerto Internacional de Miami. Greg Chin, el portavoz, notificó a las aerolíneas de la situación.
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En declaraciones al Herald, los pasajeros informaron de algunos detalles, como la falta de apertura de todos los restaurantes, dejando una alta demanda en el servicio de buffet. Además, debido a que varias personas habían facturado su equipaje la noche antes de llegar al puerto para que sea más fácil recoger sus valijas, cuando las piscinas reabrieron en los barcos varados, no tenían sus pertenencias para nadar.
¿Qué pasó en Port Miami?
Un hombre perdió la vida tras un accidente entre una lancha y un ferry de Fisher Island el domingo en la madrugada. De acuerdo con las autoridades, el incidente ocurrió a las 3.40 hs, cuando el bote chocó contra el transbordador de automóviles. Los trabajadores de este lograron sacar a un hombre del agua y los paramédicos lo llevaron al Ryder Trauma Center en Miami. No obstante, mientras lo trasladaban mencionó que su amigo estaba con él, por lo que se comenzó una operación de búsqueda y rescate. Minutos después, el segundo hombre fue recuperado y declarado muerto en la escena. La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida está a cargo de encontrar qué fue lo que produjo esa colisión.
LA NACION
