Por séptima vez consecutiva, el Comité de Política Monetaria
(Copom) del Banco Central de Brasil mantuvo la tasa básica de interés en 13,75% anual, por
decisión unánime.
En su comunicado, el Copom entiende que esta decisión es compatible con la estrategia de
convergencia de la inflación hacia la meta en el horizonte relevante, que comprende el año 2024.
Sin perjuicio de su objetivo fundamental de asegurar la estabilidad de precios, esta decisión
implica también suavizar fluctuaciones en el nivel de actividad económica y fomentar el pleno
empleo", añade.
Según el Copom, la coyuntura actual, caracterizada por una etapa del proceso desinflacionario
que tiende a ser más lenta y por expectativas de inflación no ancladas, sigue exigiendo cautela y
parsimonia.
El Copom conducirá la política monetaria necesaria para cumplir con las metas y evalúa que la
estrategia de mantener la tasa de interés básica por un período prolongado ha demostrado ser
adecuada para asegurar la convergencia de la inflación.
El Comité refuerza que perseverará hasta consolidar no solo el proceso de desinflación sino
también el anclaje de las expectativas en torno a sus metas. El Comité evalúa que la situación
requiere paciencia y serenidad en la conducción de la política monetaria y recuerda que los pasos
futuros de la política monetaria dependerán de la evolución de la dinámica inflacionaria, en
particular de los componentes más sensibles a la política monetaria y la actividad económica, las
expectativas de inflación, en particular las de más largo plazo, sus proyecciones de inflación,
la brecha del producto y el balance de riesgos.
En la evaluación del Comité, el entorno externo sigue siendo adverso, aunque con revisiones
positivas para el crecimiento del año. A pesar de la atenuación de las tensiones que involucran a
los bancos de Estados Unidos y Europa, la situación sigue exigiendo seguimiento. Los bancos
centrales de las principales economías siguen decididos a impulsar la convergencia de las tasas de
inflación hacia sus objetivos, incluyendo la reanudación de ciclos de subidas de tipos de interés
en algunas economías, en un entorno en el que la inflación está mostrando resiliencia.
En cuanto al escenario doméstico, el conjunto de indicadores de actividad económica más
recientes se mantiene consistente con un escenario de desaceleración económica en los próximos
trimestres. "El crecimiento por encima de lo esperado en el primer trimestre reflejó principalmente
el sólido desempeño del sector agrícola. A pesar del enfriamiento reciente en los índices de
inflación general al consumidor, se espera un aumento en la inflación acumulada en doce meses a lo
largo de la segunda mitad".
Las proyecciones de inflación del Copom en su escenario base son de 5,0% en 2023 y 3,4% en
2024. Las proyecciones de inflación de precios regulados son de 9,0% en 2023 y 4,6% en 2024.
El Comité destaca que, en sus escenarios de inflación, los factores de riesgo se mantienen en
ambos sentidos. Entre los riesgos al alza para el escenario inflacionario y las expectativas de
inflación, se destacan una mayor persistencia de las presiones inflacionarias globales
incertidumbre residual sobre el diseño final del marco fiscal a ser aprobado por el Congreso
Nacional y un mayor, o más duradero, desaliento de las expectativas de inflación a más largo
plazo.
Entre los riesgos a la baja, el Comité enumera una nueva caída en los precios internacionales
de las materias primas en moneda local
económica mundial y una desaceleración mayor a la esperada en el crédito interno que sería
compatible con la etapa actual del ciclo de política monetaria.
Agencia CMA