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Cómo comunicarte con asertividad con alguien que está en un mal momento: 5 claves + tutorial

 

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La vida tiene giros inesperados, y a veces, tanto nosotros como nuestros seres queridos podemos pasar por malos momentos. Angustia, tristeza profunda y hasta depresión, se convierten en un desafío para acompañar a las personas.

En este artículo quiero comentarte varias alternativas de lo que SÍ y lo que NO convendría hacer; siempre dependiendo de cada situación en particular. También preparé una breve guía de Comunicación Asertiva con personas que sufren (que encuentras más abajo), para que puedas comprender algunas de las mejores formas a utilizar verbalmente en estas situaciones. ¿Vamos?

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Más allá de querer ayudarlo y confortarlo, es esencial no mimetizarse con el estado sufriente del otro. Cuando esto sucede, quedarás virtualmente imposibilitado de asistirlo, ya que estarás en su misma vibración de preocupación.

Recuerda que es fundamental cuidar primero de ti, para luego poder asistir a los demás. Esto no es egoísmo: es auto-cuidado, para poder brindarte al ciento por ciento a la otra persona. Se llama "ecpatía" (exceso de empatía).

▪ El ciclo de los malos momentos

Los malos momentos tienen ciclos; por lo general aparecen la ira, la frustración, la decepción, la culpa (hacia uno y hacia los demás, el entorno, el país), y la imposibilidad de aceptar que se trata de un momento, y que, como en tantos otros, es posible salir adelante.

Luego, hay un período de meseta, de pérdida de sentido y hasta enorme desasosiego por el estado presente; hasta que en algún punto se vuelve a reconectar con el poder hacedor a partir de pequeños gestos y pasos que, sostenidos en el tiempo, darán vuelta el problema que le aqueja.

▪ Lo que NO conviene hacer para ayudar

Si bien acercarte y mantenerte a su lado es la herramienta indicada, es necesario cuidar la forma de hacerlo. Estas son algunas formas que podrían ser contraproducentes:

1 - Resolver su problema o desafío

Más allá de tu buena intención, este mecanismo anula al otro y denota poca confianza tuya en los recursos que tiene la persona.

Una cosa es ayudar, orientar, estimular y potenciar, y otra muy distinta es hacerte cargo de su vida. La excepción sería que esté enfermo y en un estado que no le permita pensar ni desempeñarse, o en una edad atravesada por complicaciones que afecten su raciocinio.

2 - Usar palabras edulcoradas

Cuando un ser querido lo pasa mal, cualquier expresión dulce caerá como una bomba.

La otra persona posiblemente apreciará tu gesto, sólo que quizás no esté en disposición para escucharte desde el lugar de tu intención. 

3 - Motivar porque sí

Si eres una persona decidida y auto propulsada, con una excelente auto estima y valía, es posible que el contraste del vínculo afectivo con el otro le juegue en contra.

Otro aspecto a cuidar es sentir lástima y demostrarla por la persona. Aquí te explico la diferencia entre la compasión (sentimiento que sería de apoyo) y la lástima.

▪ Lo que  puedes hacer

1 - Hazle saber lo importante que es para ti. Ya sea que se vean todos los días o de vez en cuando, la incondicionalidad es uno de los recursos más valiosos, ya que el otro, metido en su crisis, deja de ver la red de apoyo con que cuenta. 

2 - No minimices lo que le pasa. En su afán de mitigar el dolor, algunas personas entran en una pseudo subestimación, que incluye expresiones como “Es algo menor en comparación con lo que te pasó aquella vez que…”. Esto no funciona, porque su visión del momento es muy obtusa y corta. Apenas puede tomar su próxima respiración. Llevarlo a otro momento desgraciado no le hará ningún bien. 

3 - Proyecta refuerzos positivos. No se trata de enviarle memes y textos de motivación por Whatsapp, sino de palabras de aliento, abrazos fraternos, mirada directa a los ojos y escucha abierta y receptiva.

Un ser querido que pasa un mal momento quiere sentirse escuchado y no juzgado. 

4 - Respeta su silencio, ostracismo y distancia. Ponte a disposición, expresa claramente: “Sabes que puedes contar conmigo cuando sea de todas las formas en que sea capaz de ayudarte”, y déjalo estar.

El proceso interno necesita del ensimismamiento, silencio y cierta distancia con las demás personas, especialmente aquellas que son auto motivadas y que, por lo general, alcanzan sus objetivos. Este contraste entre el ser que sufre y la otra persona (sus emociones la leerán como “exitosa”), no es posible de asimilar cabalmente en momentos duros. 

5 - Espera el momento apropiado para tirarle una cuerda. Por ejemplo, si tu amigo perdió su trabajo, aguarda que te pida ayuda para que lo contactes con tal persona. Si lo haces por tu cuenta, puede chocarle y sentirse peor aún. Ya llegará un momento en que sea él quien lo solicite.

Para acercarte más herramientas, preparé el gráfico de arriba con algunas frases de comunicación asertiva (encabezando este news), y aquí te cuento qué es y qué no es empatía:👇

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Respetar el silencio, la distancia y, sobre todo, el tiempo personal en momentos malos, son esenciales para seguir cultivando el valor de las relaciones honestas y de corazón. No lo fuerces: simplemente, hazle saber que estás cerca.

¡Ojalá te sirva! 🙌

¿Tienes alguna duda o aporte? Déjalo abajo, así puedo responderte. Gracias.

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Daniel Colombo