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Las acciones de Merck & Company Inc (NYSE:MRK) cayeron en las primeras operaciones estadounidenses del jueves, revirtiendo las ganancias previas al mercado, ya que los inversionistas estaban atentos a las ventas del primer trimestre que superaron las estimaciones de los analistas a pesar de caer algo menos de una décima.
Las ventas de la farmacéutica cayeron un 8.9% interanual, hasta 14,490 millones de dólares, en los tres primeros meses de su actual periodo fiscal. Las estimaciones de consenso de Bloomberg situaban la cifra en 13,760 millones de dólares.
En términos ajustados, el beneficio por acción bajó a 1.40 dólares, frente a los 2.14 dólares del mismo periodo del año anterior, pero superó las previsiones de 1.33 dólares.
La caída de los ingresos se debió al debilitamiento de la demanda de Molnupiravir, la píldora contra el COVID de Merck, tras la pandemia, aunque este descenso se preveía en gran medida. Si se elimina el Molnupiravir, que suele venderse con el nombre de Lagevrio, las ventas crecen más de un 10%.
Keytruda, la popular inmunoterapia de Merck contra el cáncer, y Gardasil, la vacuna contra el virus del papiloma humano, también ayudaron a compensar este descenso. Las ventas de Keytruda se dispararon una quinta parte, hasta 5,800 millones de dólares, mientras que los ingresos generados por Gardasil aumentaron un 35%, hasta 2,000 millones de dólares.
Teniendo en cuenta estos resultados, Merck ha elevado sus previsiones financieras para todo el año. Ahora se espera que el beneficio ajustado por acción se sitúe entre 6.88 y 7.00 dólares en 2023, frente al rango anterior de 6.80 a 6.95 dólares. También se prevé que las ventas se sitúen entre 57,500 y 58,900 millones de dólares, una mejora respecto a la banda anterior de 57,200 a 58,700 millones de dólares.
Las cifras llegan después de que Merck anunciara a principios de mes que había acordado adquirir la empresa de biotecnología Prometheus Biosciences, con sede en California, en una operación valorada en unos 10,800 millones de dólares. Merck afirmó que la operación añadirá "diversidad" a su cartera global de tratamientos.
La ampliación de su cartera de medicamentos se ha convertido en uno de los principales objetivos estratégicos de Merck, que busca suavizar el golpe que supondrá la eventual expiración de la patente exclusiva de Keytruda a finales de esta década.
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