El Director del Hemisferio Occidental, Nigel Chalk, advirtió
que Argentina y Brasil requieren de una alta inversión para implementar una moneda común, tras el
anuncio realizado en enero por ambos gobiernos de Alberto Fernández y de Lula da Silva.
El economista respondió en conferencia de prensa que el uso de una moneda común necesita mucho
apoyo institucional y mayor liquidez en los mercados financieros, la disponibilidad de dólares para
financiamiento y recursos para el comercio.
"Tanto a los exportadores como a los importadores les gustaría denotar su propia moneda en lugar
del dólar. Todas estas cosas sucedieron orgánicamente, no creo que haya un modelo. Pero una vez
que tienes eso, es muy difícil cambiar a otro ecosistema porque vamos a tener que crear una serie
de estructuras de apoyo, dijo el economista.
Luego, añadió que la medida demandará mucha inversión de los países. "No solo en el comercio,
sino que hay que mapear la usabilidad de la moneda, las reservas, la infraestructura monetaria y los
mercados financieros", expresó.
El funcionario del FMI expresó estar "muy contento" de trabajar con el equipo argentino, en el
marco de la sequía que perjudicó los cumplimientos de metas pactadas en términos fiscales y de
acumulación de reservas.
"En términos de situaciones sociales, debemos saber cómo recalibrar o fortalecer las políticas.
Es el equilibrio que necesitan para estabilizar la economía al reducir la inflación y al mismo
tiempo satisfacer las necesidades sociales, y el papel del fondo es apoyar a las autoridades en ese
esfuerzo", aseguró Chalk.
Respecto a América Latina, Chalk sostuvo que la región debe disminuir la demanda para "dar un
respiro al sistema" financiero. En ese sentido, remarcó que el FMI está de acuerdo en proteger
asistencias sociales, en expandir las reformas fiscales y en impulsar inversiones en infraestructura
y educación.
Consultado por la reforma fiscal en Brasil, el funcionario aceptó la iniciativa del gobierno de
Lula da Silva, aunque la calificó de "ambiciosa" pero necesaria para las necesidades de la
población local. De esta forma, admitió que existen conversaciones para pensar en la formulación
de su marco institucional para la política fiscal y que puede compartir experiencias
internacionales si el gobierno brasileño lo encuentra útil.
Agencia CMA Latam