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Los ETF permiten exponerse al mercado de las criptomonedas sin asumir tantos riesgos y con los mismas ganancias que cualquier comerciante cripto. ¿Cómo funcionan?
Bitcoin (BTC), la criptomoneda más popular del mundo, alcanzó máximos de 10 meses el viernes pasado cuando logró una cotización por encima de los u$s 31.000. Mientras tanto, Ethereum (ETH), su par comercial más grande, se ubicó en torno a los u$s 2.141 el fin de semana pasado, lo que representa un máximo de 11 meses.
En este contexto, los inversores se ven envueltos en una euforia total y, según indicadores del comportamiento del mercado, hay hambre de riesgo y un sentimiento general de codicia.
Si bien las criptomonedas están cada vez más en boca de todos nosotros, varios ahorristas aún temen involucrarse en este mundo sea por falta de conocimiento, falta de regulación o temor a la fluctuación. Para estos casos, sin embargo, existen alternativas del sistema financiero tradicional que permiten exponerse a las criptomonedas de forma indirecta, con retornos dolarizados y sin los clásicos riesgos de los activos digitales. A continuación, toda la información.
¿Qué es un ETF y cómo funciona?
Una forma de aprovechar el disparo de las criptomonedas sin tener que comprarlas es a través de los ETF (Exchange Traded Funds), cuya traducción sería fondos de inversión cotizados.
Similar al funcionamiento de un Fondo Común de Inversión (FCI), los ETF actúan como una suerte de vehículo para invertir en una canasta de activos y permiten replicar el comportamiento de un índice, de un sector determinado o de un commodity, o incluso de las acciones más representativas de un país.
De esta manera, los fondos habilitan la diversificación de una inversión con una única compra e imitan retornos de otro grupo de activos en los que invierte la empresa gestora en base a objetivos y perfil de riesgo del usuario.
Dicho esto, existen ETF de criptomonedas que exponen al usuario al ecosistema digital a través de un fondo regulado. Un ejemplo muy reconocido es el ETF ProShares Bitcoin Strategy -opera bajo el código "BITO"-, que invierte en futuros de la criptomoneda más popular del mundo.
En esta línea, si bien el desempeño del fondo va a estar relacionado al precio de Bitcoin, no lo va a seguir en forma exacta. Esto se debe a que ProShares se basa en el precio esperado de Bitcoin en determinadas bolsas en una fecha futura.
Criptomonedas: por qué conviene invertir en Bitcoin a través de un ETF
Las principales ventajas relacionadas a la inversión en un ETF incluyen:
- Seguridad: los fondos operan dentro de un mercado regulado, a diferencia de los exchange de criptomonedas cuyas operatorias carecen de regulación.
- Simplicidad: es una buena forma de ganar exposición al mercado de criptomonedas, sin la necesidad de pasar por un exchange o abrir una wallet.
- Almacenamiento: para guardar criptomonedas de forma segura se necesita disponer de cuentas encriptadas, además de una clave privada. En caso de olvidarse las contraseñas o que la cuenta sea hackeada, no hay posibilidad de recuperar los activos. Al operar estos instrumentos a través de los ETFs evitamos este tipo de dificultades
Cómo invertir en un ETF de Bitcoin
Dado que BITO sólo cotiza en la Bolsa de Nueva York, los interesados en invertir en este ETF primero deberán llevar los fondos al exterior. Para ello, existen varias plataformas como InvertirOnline, Inview, Portfolio Personal Inversiones y Balanz, que permiten fondear cuentas de inversión fuera del país para entonces acceder a cualquier activo que cotice en Wall Street desde la Argentina.
El fondeo se puede hacer con dólares o con pesos, a través de la conversión de pesos a dólares que todavía permite el mercado de Cedears. Una vez finalizado este proceso, lo que sigue es elegir un broker; algunos de los más conocidos, con los que operan varios de los servicios locales, son Pershing, StoneX, Interactive Brokers, entre otros.
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