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El Gobierno porteño prepara un paquete de incentivos para alentar los nuevos contratos. Los comercializadores, expectantes en un mercado "congelado"
Atenta a las vicisitudes en torno a la ley de alquileres vigente, el Gobierno porteño se prepara para oficializar un paquete de medidas orientadas a generar cierto alivio para inquilinos y propietarios. Financiamiento para refacciones, beneficios impositivos, créditos para primeros contratos y bonificaciones por seguro de garantía son algunos de los aspectos contemplados. En líneas generales, estas opciones son bien vistas en el ámbito del ladrillo. Pero también son abundantes las opiniones que sostienen que la propuesta funcionará como un paliativo temporal antes que una solución contundente y prolongada.
Desde el Colegio Profesional Inmobiliario (CPI) su titular, Marta Liotto, dijo a iProfesional que la entidad destaca la decisión de la Ciudad de reducir impuestos y tasas contributivas.
Pero la directiva remarcó: "Por sí solo, este paquete de medidas es incapaz de brindar una solución definitiva a la crisis habitacional que hoy golpea a nuestra Ciudad y a sus familias".
"Esto sólo comenzará a solucionarse cuando la actual ley de alquileres sea reemplazada por una nueva norma, la cual deberá solucionar los puntos más nocivos de la misma", agregó. Liotto sintetizó a lo anticipado por la Ciudad como un "aporte positivo con sabor a poco".
Si bien el CPI toma de forma positiva "la preocupación del Ejecutivo de la Ciudad", la entidad señala que el paquete de medidas que se prometen modificará "mínimamente" la situación de baja oferta de inmuebles que exhibe el mercado de alquileres porteño.
"Las cantidades de seguros de caución y créditos para refacción son reducidas. Esto puede servir como primer paso", expresó Liotto.
La propuesta porteña y un impacto relativo
Por su parte, Oscar Puebla, arquitecto y "broker", relativizó el impacto que tendrán las medidas que prepara la Ciudad. "No veo en ninguna de ellas algo que de verdad les permita los propietarios volver a poner sus inmuebles para alquilar. Todas estas medidas son buenas para un mercado con reglas claras, pero el único y verdadero problema es la alta inflación que al parecer no va en camino de bajada", comentó a iProfesional.
"Las propuestas de la Ciudad son buenas, pero si no derogan la ley no vamos a tener inmuebles para aplicar estos incentivos. Tres años de contrato en Argentina es mucho tiempo. Hoy por hoy, el mercado está buscando encontrar acuerdos entre partes para ver de qué forma dejan de perder todos. Propietarios e inquilinos reman en el mismo bote", aseguró.
Juan Martín Luciani Otaño, especialista en Propiedad Horizontal, sostuvo que "lo ideal sería que la Ciudad ofrezca créditos hipotecarios blandos para que los ciudadanos puedan comprarse su primera vivienda".
"En este caso, las medidas apuntan más a beneficiar a propietarios e inquilinos antes que a los nuevos propietarios", expresó a iProfesional.
"Son medidas para aliviar la mala situación que ha traído la nueva ley de alquileres, donde prácticamente no hay oferta de propiedades y existe una gran demanda de inquilinos que no pueden pagar los altos precios de los pocos alquileres que se encuentran disponibles. Estos últimos, por lo general en dólares", añadió.
La caída de la oferta atenta contra cualquier recuperación
El interrogante que predomina en el ámbito del ladrillo es de qué forma tomarán los propietarios las medidas que prepara la Ciudad.
La falta de unidades disponibles atenta contra cualquier idea de reducción de precios y resta saber si los dueños hoy están abiertos a adoptar algunas de las medidas que se impulsen y reingresen propiedades al mercado locativo.
En la última semana, la disponibilidad de unidades retrocedió a menos de 1.100 casas y departamentos en alquiler tras conocerse la decisión oficial de discutir un cambio en la normativa que regula ese nicho. El promedio histórico es del orden de los 6.500 inmuebles.
De acuerdo a un relevamiento de Reporte Inmobiliario al que accedió iProfesional, en el último año el incremento de los valores para los nuevos contratos se ubicó en el orden del 160 por ciento. Por otra parte, en el mismo lapso la disponibilidad de inmuebles para alquiler cayó más del 63 por ciento.
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