Un plenario de las comisiones de Finanzas y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados retomó este miércoles el debate sobre los distintos proyectos que buscan dar una solución a la situación que aqueja a los tomadores de créditos UVA, que son más de 100 mil.
El plenario se desarrolló el mismo día en el que había sido solicitada el pasado 28 de febrero una sesión especial a pedido de 41 diputados, encabezados por Julio Cobos, a quien acompañaron miembros de la UCR, el Pro, el Partido Socialista e incluso el Frente de Todos. Sin embargo, esa solicitud quedó sin efecto a la espera de buscar acuerdos. Además, sin haber dictamen, se hubieran necesitados los dos tercios de los votos para votar el tratamiento de alguna de las iniciativas.
Las comisiones competentes en la cuestión habían realizado un plenario por última vez en septiembre del año pasado; mientras que Finanzas puso a consideración el tema el 16 de noviembre de 2022.
Al abrir la reunión de este miércoles, la presidenta de la comisión, Alicia Aparicio (FdT), recordó que el año pasado se realizaron tres reuniones informativas y, puntualmente en la que participaron los deudores, expresó que se escuchó “la gran angustia que tienen las familias argentinas que han tomado este crédito”. “Hay proyectos que tienen punto de coincidencias, otros discrepancias”, reconoció sobre las 11 iniciativas presentadas por los distintos bloques, pero dijo que el objetivo es llegar a un proyecto unificado “a través del diálogo”.
Impulsor del debate del tema, el diputado Julio Cobos (UCR-JxC) dijo que “hace tiempo que venimos trabajando esta temática” y defendió que su propuesta “contempla un principio de solución para los que hoy tienen el crédito, pero también para el futuro, porque lo cierto es que hoy no hay crédito hipotecario en Argentina”.
El mendocino apuntó que este sistema, implementado durante la gestión de Mauricio Macri, “funciona en otros países”; y luego detalló que “se otorgaron 75 mil créditos en 2017, 80 mil en 2018, solo 9 mil en 2019 y 20 mil en el 2020”. “Hay quienes dicen que no hay morosidad”, señaló, pero recordó que “hubo cinco congelamientos y el último una convergencia”, por eso “a mediados del año pasado recién (los tomadores) están pagando la cuota en toda su magnitud”. “No hay morosidad porque la gente lo último que deja de pagar es su vivienda”, agregó.
El radical consideró que “lo ideal es que hay que resolver la inflación, sin inflación no tendríamos estos problemas”. En esa línea, subrayó que “hasta septiembre de 2018 estuvo por encima la evolución del salario”.
Sobre el camino hacia un acuerdo, el exvicepresidente expresó: “Lo que sí tenemos que tener claro es que hay alternativas viables, pero lo que no tenemos es tiempo. Nos tenemos que organizar metodológicamente”. Respecto del cambio del índice, para “pasar la cuota a CVS o RIPTE”, opinó: “Creo que en eso nos vamos a poner todos de acuerdo”.
“Hay proyectos que hablan de un fondo compensador, otros no. Otro punto a discutir es la fecha de corte (para la actualización)”, explicó Cobos. Asimismo, manifestó que en la medida de “suspender los desalojos, creo que todos vamos a compartir” y sugirió que “hay que actualizar el mínimo imponible de intereses para deducir Ganancias” porque “hoy tributan Ganancias los intereses que pagan los beneficiarios”.
A su turno, el diputado Martín Tetaz (Evolución Radical-JxC) opinó que “no tenemos que buscarle una solución a un problema que no existe”, al respaldar que “el mecanismo UVA es un gran mecanismo que funciona muy bien y que tenemos que cuidar. Lo que sí creo es que lo tenemos que mejorar”.
Para el economista, “no hay romper contratos” ni “establecer regulaciones que terminen como la Ley de Alquileres”, que se sancionó por “buena voluntad” de los legisladores, pero “terminó generando más problemas que soluciones”, resaltó.
“Todos los temas que son atribuibles a UVA no son por UVA, sino por la inflación y la caída de los salarios”, enfatizó el radical e insistió en que “la caída real de los salarios afectó a toda la economía y no tiene que ver con los UVA”. Luego, propuso: “Una equiparación en términos del tratamiento del impuesto a las Ganancias de los que alquilan con los UVA; la apertura de un mecanismo para que la gente que quiere salir del crédito pueda vender su crédito; y crear un mecanismo de competencia entre los bancos a través de la figura de portabilidad de crédito”.
En su intervención, Tetaz advirtió: “Si rompemos el mecanismo, empezamos a cambiar tasas o condiciones, o cambiamos los contratos vamos a generar mucho daño. Por eso no estoy de acuerdo con el reajuste de los créditos con anterioridad, sería una violación de los contratos que nosotros no vamos a acompañar. Lo que tampoco me gusta y genera mucho ruido es la figura de un fondo compensador”.
Por su parte, la diputada Romina Del Plá (PO-FIT) manifestó que “tiene cierto sentido que este Congreso dilate tanto buscarle una solución real a la estafa que significaron los créditos UVA” porque “este mecanismo se votó en el Congreso”. “Nuestro bloque no lo votó y denunció en ese momento que iba a ser un mecanismo confiscatorio”, mencionó y denunció que “alrededor de las viviendas se está produciendo una especulación financiera fenomenal”.
Para la legisladora de la izquierda, “sí hay que salir del mecanismo UVA y reconvertir todos los créditos a créditos tradicionales” de modo de tener “un sistema donde el capital va disminuyendo a medida que se paga” porque “sino es imposible de sostener para los asalariados”.
“La dificultad no está en el grueso de la cuota, sino en todo lo que se endeudan para poder pagar”, alertó y planteó: “Nosotros hacemos un planteamiento integral, con la conversión de los créditos, con la fijación de un criterio de actualización de la cuota que no puede exceder el 50% de la variación salarial, y que no pueda elevarse la cuota a más del 25% del ingreso familiar”. Además, consideró que el tema debe trabajarse en conjunto con la cuestión de “alquileres, vivienda ociosa y construcción de viviendas”.
Durante la reunión, el diputado Alejandro “Topo” Rodríguez (IB-Interbloque Federal) cuestionó que “se niegue que no existe un problema”. Al recordar las medidas que se tomaron sobre UVA en el Boletín Oficial, por parte del Poder Ejecutivo, y los fallos que hubo por parte de la Justicia en algunos casos, reflexionó que “no es que aquí hay una opinión, se trata de una realidad; se trata de un problema de relevancia social que ya ha merecido la actuación de los poderes públicos y que corresponde que el Congreso tome con prioridad para decidir hacer”. También dejó sentada su postura a favor del proyecto de Cobos y abogó por “unificar criterios que le permitan a esta situación una salida justa, razonable y sustentable en el menor tiempo posible”.
Desde el oficialismo, el diputado Juan Manuel Pedrini (FdT) admitió que en un principio él quería “la suspensión de esta operativa”, pero ahora está “dispuesto a rever esta posición”, aunque aclaró que no está de acuerdo en que “las UVA hayan sido una medida acertada”. “La idea de este sistema de actualización es demoníaca. Lo único que produce es la descapitalización de estos tomadores de crédito”, sostuvo.
El chaqueño precisó que la cotización de la UVA al 30 de junio de 2017 era de 19,33 pesos y hoy está en 214,25 pesos. “El aumento es de 1.108%”, resaltó y aseveró: “Esto no es ni bueno ni malo, es demencial”. Además, diferenció que “los que tomaron los créditos hipotecarios tienen un bien que se cotiza en dólares; ahora, los que tomaron créditos prendarios, por ejemplo para comprar un auto, hoy tienen una deuda impagable y el auto vale el 30% o 40% de lo que valía en ese momento, por lo tanto la situación es muchísimo peor”.
Avanzada la reunión, Cobos retomó la palabra para pedir que la semana que viene los asesores trabajen en un acercamiento de las propuestas y se pueda convocar nuevamente al plenario en la primera semana de abril para sacar dictamen.
Entonces, recogió el guante la diputada Liliana Paponet (FdT), quien pidió no acelerar los tiempos. “Cuando estas más de 100 mil familias ingresaron al crédito UVA no fue porque ellos quisieron endeudarse y con ese mecanismo, fue porque le generaron una expectativa. Y esa expectativa fue la misma que algunos diputados tuvieron al pedir una sesión especial, y entonces a partir de ahí uno va jugando con el problema de la gente, pareciera que vamos corriendo y apurando los plazos”, criticó.
La mendocina avaló que los asesores se reúnan, pero pidió que el tratamiento se haga “de manera responsable, no poniendo fechas y que se haga a las apuradas, porque a lo mejor tenemos una ley que no favorezca a las familias y nosotros lo que tenemos que ver es darles soluciones”. “No tenemos que ser irresponsables ni vender expectativas, cuando hace tres años estamos tratando de darle soluciones”, completó y con su intervención se dio por finalizado el encuentro.
Fue en un plenario de las comisiones de Finanzas y Presupuesto y Hacienda de Diputados. Se acordó que la semana próxima los asesores trabajen en un acercamiento de las 11 iniciativas que hay presentadas por los distintos bloques.
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