La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde,
dijo que el banco seguirá comprometido con la reducción de la inflación a la meta del 2% en el
mediano plazo, y que necesita tomar en cuenta la alta inestabilidad del sector bancario en las
últimas semanas.
"Para lograr este objetivo, necesitamos una estrategia sólida que tenga en cuenta los altos niveles
de incertidumbre a los que nos enfrentamos hoy en día. Como observó una vez John Maynard Keynes,
'sería una tontería, al formar nuestras expectativas, otorgar gran importancia a cuestiones que
son muy incierto".
Recordó que la política monetaria no está ligada al mercado financiero. "Al mismo tiempo, no
existe una compensación entre la estabilidad de precios y la estabilidad financiera. Tenemos muchas
herramientas para brindar apoyo de liquidez al sistema financiero, si es necesario, y para preservar
la transmisión fluida de la política monetaria".
Lagarde recordó cómo la inflación en la zona euro subió a niveles nunca antes vistos en el
bloque económico, y que el BCE necesitaba subir los tipos de interés en 350 pp para hacer un
trabajo de contención. "Necesitábamos bajar las tasas a niveles lo suficientemente restrictivos
para contener la demanda. Y al hacerlo, podríamos mantener un control firme sobre las expectativas
de inflación y asegurarnos de que permanezcan ancladas".
Otro detalle es sobre el sistema de transmisión de la política monetaria: hubo una contracción de
la demanda interna -lo que se refleja en la reducción del crecimiento en los últimos meses-, pero
aún hay un mercado laboral caldeado. Aun así, las subidas de tipos de interés en la eurozona para
frenar la inflación han comenzado a dar resultados más recientemente.
"El costo de los préstamos está aumentando considerablemente y la dinámica de los préstamos
parece estar contrayéndose más rápido que durante los ciclos alcistas anteriores. El crecimiento
del crédito empresarial ha caído considerablemente desde el tercer trimestre del año pasado".
Finalmente, dijo que las incertidumbres actuales no deberían alejar al BCE de su objetivo de
reducir la inflación. Frente a un mundo que está cambiando más rápido de lo que cualquiera de
nosotros podría imaginar, debemos estar enfocados en nuestra meta y ser sólidos en nuestra
estrategia para lograrla, concluyó.
Agencia CMA