Lic. Octavio Duré
Solution Engineering Director – Sur de Latam
Durante los últimos años las organizaciones han acelerado la adopción del paradigma de nube. Entendamos como “Paradigma de Nube”, no el “Usar la computadora de Otro”; sino el paradigma de gestión de recursos de IT, que involucra agilidad, dinamismo, flexibilidad y abstracción del hardware, que puede ser propio o ajeno, como en el caso de las nubes públicas.
En este último caso, estimamos que las cargas de trabajo ejecutando en nubes públicas rondan hoy el 25%-30%, y esperamos que lleguen al 50% en el transcurso de los próximos 3 a 5 años; durante los cuales, además, se intensificarán los movimientos.
Y es que también veremos, sin dudas, movilidad, con cambios de nube, de pública a pública, de privada a pública y de pública a privada/edge. Y esto tiene que ver con la adecuación, el entendimiento y el aprendizaje de cuál es el mejor entorno (técnico y financiero) para ejecutar cada carga de trabajo. Imaginemos por ejemplo que montamos cargas en un hyperscaler con presencia en USA, pero llega otro que instala su infraestructura/datacenter/
En todos los casos, la arquitectura predominante será “Multi-cloud”, y las organizaciones pasarán de una filosofía “Cloud First” a una estrategia “Cloud Smart”.
La necesidad de modernizar aplicaciones lleva a seleccionar la nube privada, o una nube pública u otra, o el edge o a combinar las distintas alternativas, según sea conveniente para cada carga de trabajo en particular.
A medida que las organizaciones progresan en su camino a la nube, el gasto total, la dependencia del proveedor, y el “lock-in” se van instalando como consideraciones cada vez más importantes. En muchas industrias reguladas, tener una estrategia de salida de la nube pública se ha transformado en un requerimiento explícito para evitar el “vendor lock-in” y la dependencia extrema. Como resultado, nuevamente las compañías tienden a distribuir su arquitectura en múltiples ambientes.
En industrias tales como el retail, la logística o la manufactura, los desafíos de automatización, eficiencia y experiencia de usuario avanzada requerirán que las aplicaciones se distribuyan hasta el Edge, cerca de los dispositivos físicos y de los usuarios.
Finalmente, pero no menos importante, la fuerza de trabajo distribuida se ha transformado en la nueva realidad para las empresas. Proveer seguridad gestión de usuarios y dispositivos, así como asegurar la productividad desde cualquier entorno (incluyendo redes hogareñas) se transforma en una nueva oportunidad para explotar el Edge.
Todas estas tendencias llevan a las organizaciones a adoptar arquitecturas heterogéneas y altamente distribuidas en múltiples nubes públicas, el centro de datos propio (nube privada) y el edge. Y en esta transición a ambientes multicloud, se están planteando importantes desafíos:
- El desarrollo de aplicaciones se hace cada vez más complejo. Existen infinidad de opciones para servicios de aplicación en cada nube, las variaciones son importantes y la adopción genera lock-in si las aplicaciones se diseñan para depender de servicios propietarios.
- Asegurar DevSecOps consistente para implementar un paso rápido pero seguro de desarrollo a producción que a la vez garantice performance y disponibilidad, ahora en múltiples entornos sumamente heterogéneos se puede transformar en una pesadilla.
- Implementar la conectividad y la seguridad de las aplicaciones y los servicios a través de múltiples nubes y ambientes on-premises es complejo e involucra muchos riesgos.
- El retail, la manufactura, ciudades inteligentes y muchas otras industrias están requiriendo el despliegue de aplicaciones “edge-native”; sin embargo, al menos tradicionalmente, los elementos requeridos en el edge son costosos, no están disponibles o son difíciles de ensamblar e integrar.
- El trabajo distribuido se ha transformado en la nueva realidad y hoy la red empresarial comienza literalmente en la red hogareña y se extiende a la internet pública, la red corporativa y las nubes. Proveer seguridad a esta red distribuida implica riesgos que deben ser atacados y mitigados.
VMware se posiciona como un aliado estratégico a la hora de enfrentar cada uno de estos desafíos. Una única plataforma, consistente en cuanto infraestructura, herramientas de administración, networking, desarrollo aplicativo y seguridad intrínseca, capaz de ejecutar en cualquier nube pública, en la nube privada o en el edge; brinda posibilidades únicas en términos de flexibilidad, eficiencia, seguridad y libertad de elección.