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Desconexión de Alberto Fernández hasta con la Constitución Nacional, no sólo con la política. Lamentable, riesgoso, quizás insostenible.
Es una gota en medio del tsunami pero es un tema del día en que habló el presidente Alberto Fernández, abogado, profesor en la Facultad de Derecho de UBA. Teórico lector de la Constitución Nacional. Sin embargo, él ignoró / olvidó / desconoció el artículo 109 advierte: "En ningún caso el Presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas." Escuchando a Fernández, hay una conclusión: La desconexión es total. Incendio en el Sistema Interconectado Nacional de la política.
Otra: en este 2023 se van a cumplir 49 años del paso a la inmortalidad de Juan Domingo Perón. Consecuencia de que el 01/07 ya habrá iniciado la campaña rumbo a las PASO, es probable que esa fecha sea resaltada tal como no sucedió en los últimos 20 años. Aún en casi medio siglo de ausencia física, el 3 veces Presidente de los argentinos de manera constitucional sigue muy vigente en sus dichos que se reflejan en hechos actuales. El más reciente es, sin duda, la frase que se le atribuye: “Si querés que algo no funcione, armá una comisión”. Adaptado a estos tiempos, sería armar una mesa política: 2 semanas después de su anuncio y estreno, es evidente que no funcionó. El objetivo real para la que se creó no estuvo demasiado claro desde el principio. Y la idea de arrinconarlo al Presidente para que se baje de su precandidatura por la reelección, no surtió efecto.
La desconexión es total. No vale la pena detenerse en un punto ya muy analizado en este espacio y en otros similares sobre la verdadera grieta que atraviesa la Argentina y es la distancia cada vez más profunda entre la sociedad política y la sociedad civil. La utilización de esas categorías para poner a unos y otros en diversas orillas es el certificado que caminan por veredas diferentes. En otra instancia, podrían ser complementarios. Pero no en este contexto. Lo acaba de re-certificar, por si hacía falta, el comienzo de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Fue el último discurso del mandato 2019-2023 de Alberto Fernández, y la oratoria navegó en la intrascendencia.
La medición de la audiencia televisiva en el momento del comienzo del discurso, lo certifica. El encendido de la televisión disminuyó de manera notoria. Sucedió lo mismo con las radios, aunque el chequeo de oyentes no tiene el minuto a minuto que sí tiene la tele. Al menos por 2 horas ganaron las radios locales, las FM, que no están obligadas a sumarse a la cadena nacional. La vida, en las calles, no tuvo alteraciones. Desde los chicos yendo a las escuelas en su primer día de clases, a las hileras de interesados frente a las 'cuevas' del conurbano donde se venden o compran dólares. Todo siguió tal como estaba previsto al comenzar el mes. Marzo tiene un condimento adicional. Es el arranque, ahora sí, del año 2023.
La política se envuelve en discusiones propias. Gritos alterados de quienes se sienten ofendidos por un nuevo ataque a la Justicia. A los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. Hasta en eso, Argentina muestra su costado caricaturesco. Sólo hace falta mirar lo que sucede ahora en Israel. Allí, sí, hay una embestida en serio contra la Corte.
El proyecto del primer ministro ultra conservador, Benjamín Netanyahu, se llama 'revisión radical', fundado en el principio según el cual el 'pueblo' otorga a la mayoría electa la legitimidad para gobernar sola, sin interferencia de los jueces, quienes no fueron elegidos por las urnas. ¿Les suena familiar?
Es lo que muchas veces planteó Cristina Kirchner en sus críticas a los magistrados: “Ustedes no tienen ningún poder para juzgar a quienes fuimos electos por el pueblo”. Es el mensaje de la Vicepresidencia. Igual que lo planteado hoy en estos turbulentos tiempos de Israel. Ergo, no es una cuestión de derechas o izquierdas.
La desconexión es total viendo ideas similares a tanta distancia. La reacción es diametralmente opuesta. En Israel las movilizaciones multitudinarias no cesan. En cambio, por ahora, en la Argentina no pasan de editoriales indignados en algunos medios de comunicación. Es, en definitiva, una caricatura.
Se agrega un dato más para comparar las ideas de avances contra la justicia. En Israel, el proyecto en referencia tiene una cláusula que se denomina “elusión ”, que permitirá que los diputados puedan anular una decisión de la Corte Suprema que considere inconstitucional una ley. “Una ley votada por la Knesset (órgano legislativo unicameral del Estado de Israel) ya no podrá ser anulada por un juez”, asegura Yariv Levin, ministro de Justicia israelí desde el 4 de enero. El sueño de Cristina Kirchner ya tiene un caso concreto en el mundo. También es verdad que su agenda, y de la política en general, siguen muy lejos de las preocupaciones hasta de su propio electorado.
En el Conurbano bonaerense se asienta el mayor apoyo al Frente de Todos. Allí la inseguridad sigue al tope de los problemas en las barriadas. Igual que la inflación. Flaco favor le hace al Presidente las declaraciones del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández: “Argentina tiene uno de los estándares de homicidio doloso más bajos, casi al nivel de Europa”. Insólito. O no tanto. Es la misma usina que creó
- “La inseguridad es una sensación” y
- “La Argentina tiene menos pobres que Alemania”.
El ex intendente de Quilmes es el principal defensor de la candidatura de Alberto Fernández.
La desconexión no sólo es entre la política y la gente, sobre todo los jóvenes, según revelan recientes estudios de opinión (ver la encuesta Zuban Cordoba), sino entre la misma política. Casos varios para ver. En el Frente de Todos son muy notorios.
- El Presidente desconectado de la vicepresidente.
- Los intendentes del Conurbano que nada quieren saber con salir a defender al gobierno nacional en sus próximas campañas.
- Algunos intendentes tampoco quieren defender al gobierno provincial.
- Desconexión del presidente del Partido Justicialista bonaerense con sus integrantes de la conducción.
¿Qué pasó con la tan anunciada cumbre que se preparaba para fines de febrero en Santa Teresita? (Dijeron que volvería el asado tradicional, suspendido desde 2019). Un intendente le dijo a este medio: “Máximo (K) no la pudo hacer porque varios intendentes se la iban a vaciar." Por ejemplo, Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mario Ishii (José C. Paz), Juan Zabaleta (Hurlingham) y Fernando Gray (Esteban Echeverria) no iban a estar. Este último caso, por razones obvias: él denunció que el PJ fue tomado de manera ilegal por el líder de La Cámpora.
A propósito, días atrás en una mesa muy bien informada se dijo que es inminente la resolución de la Corte Suprema en relación al peronismo bonaerense. Máximo Kirchner también se desconectó. Ni apareció por el Congreso.
Son las mesas más interesantes. Las que no trascienden. ("Si en la reunión hay más de 3, no es importante", Luis Barrionuevo dixit.) Es donde la información no trasciende. Si se supiera su contenido, probablemente la desilusión con la política aumentaría. Quienes parecen irreconciliables en público brindan en privado.
En una reciente sobremesa, se abogó por mantener la idea de Macri Presidente. De armarle la mesa al Ingeniero. Para que cuando vuelva de Europa defina. No importa que la encuesta de Nueva Comunicación (presencial en PBA, más de 2.000 casos) es letal para la ambición de Mauricio Macri. Los números del ex Presidente también lo muestran desconectado. Pero él quiere hacer política de otra manera. Por ejemplo, la foto con Leo Messi y 'el Dibu' Martínez en la fiesta The Best, en París. La imagen que no logró Alberto Fernández. Fue como cuando intentó impactar a Javier Milei fotografiándose con Donald Trump.
Sergio Massa también se mostró desconectado del resto del gabinete. En la Corte Suprema de Justicia de la Nación tomaron nota de que Massa no estaba en el exasperado pelotón de ministros 'albertistas' y K.
Experto en el arte de enviar señales, Massa difundió una foto en un palco del Congreso con 2 ex titulares de la Cámara Baja: Julián Dominguez y Eduardo Camaño (quien en 2001 también fue Presidente de la Nación durante algunas horas). El ministro de Economía acaba de regresar de India. Logró que el FMI flexibilizara las metas para acumular reservas y evitarse tener que apelar al Soja III que le provoca expansión monetaria. Mientras tanto, importantes productores argentinos observan que toneladas de la oleaginosa viajan por la frontera a Brasil y Paraguay que pagan en dólares 'físicos'. Otra muestra de la ¿desconexión? en la que está sumida la política argentina. De arriba hacia abajo. De izquierda a derecha. Se avanza hacia una novedosa desembocadura electoral. Sin dudas.
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