La corporación financiera Fitch Ratings descartó que el canje
de deuda en pesos y las recompras de deuda soberana de Argentina en enero hayan sido señales de
default, pero advirtió que las debilidades de sus políticas continúan aumentando las
vulnerabilidades económicas y socavando la capacidad de pago.
En comunicado, Fitch alertó por la sequía severa que afecta a los productores agropecuarios, como
así también al ingreso de divisas a las reservas del Banco Central, y las elecciones
presidneciales que agravarán los desafíos en 2023.
Según los criterios de Fitch, un canje de deuda en dificultades (DDE) debe implicar una reducción
material en los plazos y ser necesario para evitar un evento tradicional de incumplimiento de pago.
Fitch no considera cumplida la segunda condición.
"La recompra por debajo de la par de los bonos en dólares que vencen a partir de 2025 apunta a una
parte del stock total (US$ 1.000 millones de US$ 100.000 millones) que es demasiado pequeña para
afectar materialmente la capacidad del soberano para prestarles servicio". señalan.
Por último, recuerda que Fitch redujo las calificaciones en moneda local y extranjera de Argentina
a 'CCC-' en octubre de 2022, tras presiones en la capacidad de pago de deuda soberana y "medidas
improvisadas" para cumplir con las metas del Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese sentido,
alertó por una caída en las reservas este año a partir de la sequía y de las recompras de bonos
en moneda dura.
Agencia CMA Latam