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Toyota reportó una utilidad neta de 434,2 mil millones de yenes
(US$ 2,92 mil millones) para el segundo trimestre fiscal de 2023 que finalizó el 30 de septiembre,
un 30,71% menos que en el mismo período del año anterior. Sobre la misma base de comparación, los
ingresos totalizaron 9.218 billones de yenes (US$ 62.010 millones), un 22,17% más.
Los resultados reflejan el aumento de los precios y costos de los materiales, a pesar del efecto
positivo de la depreciación del yen.
En Japón, Toyota reportó una ganancia operativa de 521.600 millones de yenes (US$ 3.500 millones),
un 230,7% más que en el mismo período del año anterior. En América del Norte, la operación
registró una pérdida de 24.900 millones de yenes (US$ 167 millones), luego de una ganancia de
178.000 millones de yenes (US$ 1.190 millones) sobre la misma base de comparación.
Toyota produjo 2.179 millones de unidades en todo el mundo en el segundo trimestre, un 24,09% más
que en el mismo período del año fiscal 2021. Las ventas totales de Toyota totalizaron 4.159
millones de unidades, un incremento de 1.59%, sobre la misma base de comparación.
La compañía revisó al alza su previsión de ingresos netos para el año fiscal 2023, que finaliza
en marzo, a 2,4 billones de yenes (US$ 16.140 millones), manteniéndose estable con respecto a su
previsión para el trimestre anterior. La empresa revisó su previsión de ingresos para el mismo
período un 4,35% hasta los 36 billones de yenes (US$ 242.000 millones).
Agencia CMA
