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La economía de Brasil entra en tensión luego de los dichos de Luiz Inácio Lula da Silva y las empresas argentinas se perjudican con la caída del Real.
La economía de Brasil y el Real están sufriendo hoy, jueves 10 de noviembre, por los dichos de su nuevo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, de que los gastos del gobierno deben verse como inversiones. Palabras que sugieren que el país vecino entrará en una política de mayor gasto público que inquieta a los inversores dada la falta de detalles sobre sus políticas económicas.
Con todo esto, el Real brasileño -moneda de Brasil- y el Bovespa (BVSP) -índice bursátil de referencia- bajaron más del 3% en las operaciones de esta mañana. Los datos de inflación aumentaron la presión, ya que el IPC del país subió más de lo esperado en octubre después de 3 meses consecutivos de caídas.
En muy probable que, en el corto plazo, este escenario profundice las complicaciones para las empresas argentinas. Y es que en ningún otro país de América Latina, los shocks negativos de Brasil impactan tanto como en Argentina.
Exportaciones que, si bien se vieron adelantadas a más no poder por el "dólar soja", la campaña 2023 se verá fuertemente impactada por la sequía y podría llevarnos a la peor cosecha de los últimos 7 años. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvió a recortar la estimación de producción final. El ajuste a la baja fue 1,9 millones de toneladas y la proyección se ubica en 11,8 millones de toneladas. En caso de concretarse dicha cifra, representaría una caída de 11,2 millones de toneladas con relación a los 23 millones de la campaña pasada.
Al mismo tiempo, la devaluación del Real incrementa la presión sobre el peso, que ya por la propia coyuntura económica interna está retrasado, presionado por la alta inflación. Es decir:
Tensión electoral
Sumando a todo esto, la economía de Brasil también está siendo puesta a prueba luego de que un informe de las Fuerzas Armadas no descarta la posibilidad de fraude electoral o inconsistencias en las máquinas de votación:
