La Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) observó la
existencia de diversos factores que tenderían a impulsar la reducción del área sembrada de trigo
y maíz por cultivos agrícolas que exigen un menor uso de fertilizantes en la Argentina, como la
soja.
Entre las condiciones vistas que afectarían a la compra de fertilizantes, se remarcan el aumento de
su precio internacional, la imposición gubernamental de límites al acceso a dólares para la
importación de ese insumo y el tercer año consecutivo de sequía en la región.
En ese sentido, informan las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) que proyectan una
reducción en el uso de fertilizantes nitrogenados en los cultivos de maíz y trigo a un nivel
nacional de aproximadamente 27,0%. Esto es pasando de 4 millones de toneladas en 2021/22 a cerca de
2,9 millones para la campaña 2022/23, en línea con los replanteos en los
cultivos agrícolas y la menor importación de dichos insumos.
La BCSF concluye que espera, para la nueva campaña 2022/23, un cambio de tendencia en el esquema
productivo, esperándose un incremento notable de la superficie de siembra de soja en detrimento del
maíz.
Agencia CMA Safras