La viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, descartó
una eliminación de las restricciones cambiarias para evitar caer en un escenario similar al
"Rodrigazo", el plan de ajuste y devaluación implementado em 1975 por Celestino Rodrigo.
En el 14 simposio de mercado de capitales y finanzas corporativas de IAEF, el funcionario insistió
con la unificación de los múltiples tipos de cambio para finalizar con la brecha cambiaria y
descartó la idea de implementar una devaluación, ya que el país no presenta una balanza comercial
con superávit consolidado.
"El orden macro pasa por el orden fiscal, ir al superávit y unificar el mercado de cambios. Uno
puede ver las condiciones más o menos propicias pero hubo una época en que teníamos 3% de
superávit fiscal, 2% de superávit de cuenta corriente, US$ 40.000 millones de reservas netas, 5%
de inflación, tasa de Lebacs de 6% anual, no había controles de precios, no había problemas de
controles cambiarios, porque las regulaciones eran muy laxas. Se podían comprar US$ 2 millones de
dólares por mes. Era la única restricción", recordó Rubinstein a la gestión del expresidente
Néstor Kirchner entre 2003 y 2007.
Luego, mencionó que está a favor de la política de control de precios, a pesar de que en un
pasado se mostró en contra, pero que esta vez ayudará a reducir a la inflación proyectada de 100%
a 60%.
Consultado sobre el déficit fiscal, observó que se experimenta una baja en la demanda de dinero.
"En términos macro eso es equivalente a aumentar el déficit. Si uno puede equilibrar eso,
podríamos ver que el déficit fiscal aun con 1,9% el año que viene que cuesta uno y la mitad del
otro que sea así", dijo.
Agencia CMA Latam