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"En La Plata ocurrió un hecho bastante grave cuando un colega fue atacado por un sujeto y la Justicia Penal dictó medidas protectorias contra la víctima. En contraposición, el Juzgado de Familia N° 8 que está a cargo del Dr. Mauro Cerdá dictó una medida cautelar a favor del agresor", inició el abogado Christian Parodi.
Y siguió: "En este caso, se le prohibió a la víctima, que era una persona discapacitada, acercarse al agresor u ofensor que obviamente cometió los delitos de lesiones, sino amenazas de muerte. Una medida precautoria que tutela los derechos del ofensor y le prohíbe a la víctima que se le acerque", destacó.
En este sentido, el abogado penalista explicó: "Entonces, en primer lugar, hay decisiones jurisdiccionales encontradas porque la Justicia Penal actúa protegiendo al más débil, vulnerable, el que está acreditado que no tiene medios de defensa para parar un feroz ataque. Sin embargo, la Justicia de Familia tiende a ser tuteladora de derechos y en este caso se pone en una especie de acuerdo con este ofensor".
A su vez, sobre el caso en cuestión señaló que "el victimario tiene un largo historial porque tiene cuatro expedientes por violencia de género". Y detalló: "Uno de ellos es contra su madre, dos denuncias contra una ex mujer y una cuarta denuncia más por violencia de género de su última mujer donde le inició tres causas penales por hackeo de cuentas".
Seguidamente, afirmó: "Tiene un perfil violento, de hostigamiento, y parece que este sujeto se maneja por la sociedad incumpliendo la ley. Ahora lo paradójico y lo que se dio en debate, sobre todo en los sectores de los abogados y de la Justicia, es el caso de cómo un abogado puede ser atacado y ser defendido por un juez".
Desde este aspecto, sumó otra crítica al magistrado que entiende en lo atinente a Familia: "Encima esta conducta del juez de tutelar a este sujeto fue precedida por otra decisión bastante errónea del Dr. Cerdá por la cual un acto de escrituración o de intimación fue tomado como un caso de violencia de género indirecta", señaló.
Y sintetizó: "Es decir, un sujeto que quería abonar casi 3 millones de pesos para que su ex mujer le firmara la escritura y al no presentarse se la intimó, lo que el magistrado lo toma como una violencia de género indirecto contra la mujer. Antes el sujeto estaba acusado de violencia económica porque no pagaba, cuando quiere pagar y firmar la escritura de su casa es acusado de violencia de género indirecta".
Finalmente, el letrado cerró: "La verdad que esto para los sectores de los abogados fue una vergüenza y categóricamente los distintos espacios rechazaron esto. Para eso estan las diferentes entidades y los organismos de control y no vamos a permitir que un juez haga lo que quiera porque debe hacer lo que la ley manda", declaró.
Para concluir, Parodi citó una frase por demás elocuente: "Había un ex presidente llamado Néstor Kirchner que hablaba de la patria cautelar porque a veces las cautelares son más poderosas que una sentencia y esto se da porque una medida restrictoria termina restringiendo la capacidad ambulatoria de una persona", finalizó.
(www.REALPOLITIK.com.ar)
