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Tal y como esperaba el mercado, los datos de IPC en Estados Unidos correspondientes al mes de agosto han dado una de cal y otra de arena.
Así, la inflación en término interanual sube al 8,3%, por debajo del 8,5% de julio pero dos décimas más que lo esperado (que era del 8,1%), lo que confirma la ralentización en el ascenso de los precios pero no al ritmo esperado. Noticias que apuntará la Reserva Federal estadounidense (Fed) de cara a su próxima reunión de tipos de interés el 21 de septiembre.
El IPC en término mensual sube un 0,1%, más de lo esperado. En julio se quedó plana en el 0,00%.
Por su parte, el IPC subyacente en término interanual subió en julio un 6,3% (frente al 5,9% del mes anterior y dos décimas más del 6,1% esperado para agosto) y en término mensual asciende un 0,6% (frente al 0,3% anterior y al 0,3% esperado).
La presión de la tasa subyacente podría reforzar la estrategia súper hawkish de la Fed, y podríamos ver subidas de 75 puntos básicos en septiembre, según apuntan los expertos.
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