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Por Luis Felipe Carrillo, presidente de GE para la región CALA.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), utilizamos el equivalente a 1,6 Tierras para mantener nuestro actual estilo de vida, el cual es responsable del 67% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C durante este siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de GEI para 2030.
En el año 1977 la ONU estableció el 5 de junio como el Día mundial del Medio Ambiente, con el objetivo de impulsar la sensibilización sobre el impacto del ser humano en el planeta y la biodiversidad. Este año busca concientizar sobre la triple crisis climática: el calentamiento global, la pérdida de hábitat y la contaminación.
Enfrentar la emergencia climática requiere esfuerzos coordinados de todos los actores de la sociedad, especialmente de las empresas y los gobiernos. Si consideramos que el sector energético es responsable de alrededor de tres cuartas partes de las emisiones de GEI en el mundo, según el reporte Net Zero by 2050 de la IEA, la generación de energía a partir de fuentes renovables se convierte en una máxima prioridad.
De acuerdo con el estudio EMBER’s Global Electricity Review 2022, el 38% de la electricidad mundial provino de energías limpias en 2021. Para mantener el calentamiento global en 1,5 °C, la energía eólica y la solar deben mantener un índice de crecimiento del 20% anual hasta 2030, equivalente a la tasa de crecimiento media de la última década. En 2021 la Argentina se unió al grupo de 50 países que generan, al menos, el 10% de su electricidad a partir de estas dos fuentes.
Si tenemos en cuenta que el 62% de la electricidad mundial provino de combustibles fósiles en 2021, es indispensable considerar lo que desde GE denominamos matrices sustentables mixtas, que integran energías renovables y de gas altamente eficientes, manteniendo el foco en el desarrollo de más y mejores tecnologías de generación de energía limpia, junto con la implementación de nuevas soluciones de captura de carbón, optimización de la base instalada y su paulatino paso al hidrógeno.
Por su enorme potencial en energías renovables, América Latina juega un papel clave para alcanzar la meta en la reducción de emisiones de GEI. En la Argentina, el 31,2% de la electricidad generada en 2021 fue a partir de energías limpias, que incluyen energía solar, eólica, nuclear, hidroeléctrica, bioenergía y otras fuentes renovables. El país brinda un escenario idóneo para el impulso y desarrollo de estas fuentes, gracias a sus condiciones climáticas y magnitud de su territorio.
Acelerar la transición energética al ritmo necesario para lograr los objetivos de descarbonización requiere, además, saber optimizar la tecnología ya instalada. Las soluciones digitales de monitoreo y análisis de datos componen una herramienta fundamental para mejorar la eficiencia en la generación de electricidad.
En el Día Mundial del Medio Ambiente reafirmamos el compromiso de enfrentar el cambio climático y alentamos a todas las personas a unir fuerzas para asegurar un futuro sustentable hoy. Nuestras acciones de cara a los siguientes años definirán el planeta que habitarán las próximas generaciones. Construir un mundo que funcione depende de todos nosotros.
 |  | Ignacio Gimenez Account Assistant |
