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El criptoinvierno puso en peligro la estabilidad de las plataformas de compraventa.
A partir de la caída que están experimentando los precios de las criptomonedas estas últimas semanas.
Ya que los ingresos de algunas dependen de esta fluctuación.
Ejemplo de ello es la dura caída que está experimentando Coinbase en la Bolsa.
Actualmente, los títulos se cambian a un precio de en torno a los US$ 70.
Frente a los US$ 368 que llegó a alcanzar en noviembre, coincidiendo con los máximos de bitcoin y ethereum.
“En caso de quiebra, los criptoactivos que tenemos en custodia propiedad de nuestros clientes podrían ser sujetos a procedimientos de bancarrota”.
“Y esos usuarios podrían ser tratados como acreedores no garantizados”.
Así lo señaló Coinbase en un documento que remitió a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC).
La plataforma reconoce así que este hecho podría hacer que sus inversores considerasen su servicios de custodia más arriesgados y menos atractivos.
Lo que podría además impactar su negocio, su resultado operativo y las condiciones financieras.
En el documento que remitió a la SEC, Coinbase hace hincapié en la dependencia del precio de las criptomonedas en sus resultados operativos.
Que pueden fluctuar de un trimestre para otro dado la volatilidad de este tipo de activo.
Concretamente, la plataforma añade que una parte “significativa” de sus ingresos deriva de la demanda de bitcoin y ethereum.
Fuentes del sector aseguraron que cualquier activo que se salga de bitcoin y ethereum conlleva un gran riesgo.
Y no descartan que se dé el colapso de otros ecosistemas como el de Terra.
A finales de marzo, la compañía contaba con US$ 256.000 millones bajo custodia.
Tanto en moneda fiduciaria como en criptomonedas.
Además aseguraban que una caída del 10% en los precios no tendría un impacto material en sus cargos por deterioro.
Pero el criptoinvierno no está afectando solamente a Coinbase sino que también puso en peligro a Gemini.
“La trayectoria de la revolución cripto fue de todo menos gradual o predecible”
“Ahora nos encontramos en una fase de contracción que nuestra industria denomina ‘criptoinvierno’”.
“Todo esto se agravó por la actual agitación macroeconómica y geopolítica”.
“Después de pensarlo mucho, tomamos la difícil pero necesaria decisión de despedir al 10% de nuesta plantilla”.
Así lo informaron Cameron y Tyler Winklevoss en una comunicación a sus empleados.
Fuente: Europa Press
