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El Día de la Escarapela Nacional no es feriado por la efeméride patriota sino por el Censo Nacional: la argentinidad progresista.
Domingo French y su subordinado Antonio Beruti eran militares que tuvieron a su cargo la organización del Cabildo Abierto en la Semana de Mayo de 1810: ellos dejaban participar a unos y rechazaban a otros. Todavía faltaban algunas semanas para que fuesen conocidos como 'La Legión Infernal', los jacobinos casi parapoliciales guardianes de la Revolución que no era Revolución. Ellos distribuyeron cintas, no escarapelas, que eran distintivos militares. Las cintas, en cambio, podían darse a civiles para que exhibieran cierto partidismo hacia una idea política. Pero no existieron cintas celestes y blancas en 1810. Recién en marzo y abril de 1811. Importante considerarlo el Día de la Escarapela Nacional.
La historia argentina sigue padeciendo de inexactitudes y desórdenes, y pasa desapercibida en el Día del Censo 2022, declarado feriado nacional para completar las planillas, no para recordar Mayo, que tendrá su celebración el miércoles 25. La escarapela ya ni siquiera es de uso frecuente en la sociedad argentina escéptica, incrédula, aún de su propia historia.
Cada 18/05 es el Día de la Escarapela, instituido por el Consejo Nacional de Educación en 1935. Junto al escudo, el himno y la bandera, son los símbolos patrios. Pero es difícil encontrar símbolos cuando no hay patria. ¿Cuál es la patria en 2022?
La declaración formal fue: "Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste".
Muchos años después, en 1935, el Consejo Nacional de Educación eligió una fecha para homenajear a la insignia y eligió el 18 de mayo. ¿Cuál era la historia argentina que priorizó el Consejo?
Manuel Belgrano necesitaba uniformar al ejército revolucionario y distinguirlo de los enemigos. Los colores que él eligió eran los colores de la Orden de Carlos III de Borbón: la guerra se realizaba en nombre de la monarquía española asediada por Napoleón Bonaparte.
No había proyecto de República. El propio Belgrano, al igual que José de San Martín, eran fervientes simpatizantes del sistema de monarquía. Con fundamentos sólidos lo consideraban la única posibilidad de evitar la guerra civil, alentada por caudillos. ¿Quién podría sostener que ellos se equivocaron?
Al final de cuentas, quienes rechazaron la monarquía cuando Belgrano la expuso ante el Congreso de 1816, lo hicieron porque propusieron a un descendiente del Inca, y los representantes de Buenos Aires consideraron amenazada su preeminencia y privilegios.
Nunca se podrá saber si aquella escarapela reproducía el color del cintillo de los Patricios, que Belgrano había integrado, y 'chisperos'.
Meses después, Belgrano enarbolaría una bandera con esos colores.
Cuando la revolución se convirtió en anhelo independentista no concretado, la Asamblea del Año 1813 convirtió a la escarapela en símbolo patrio de las Provincias Unidas en formación. Hoy es la escarapela de la República Argentina.
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