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Las inversiones ganadoras en lo que va del año

 

Especial de Nicolás Litvinoff para el Diario La Nación

Baja el dólar contra el peso: los ahorristas con dólares en el colchón pierden y mucho. Los plazos fijos comunes no alcanzan para cubrir la inflación: la seguridad se paga caro. Los cedears (acciones extranjeras que cotizan en Buenos Aires, en su mayoría estadounidenses) vienen derrapando después de un año y medio de fuertes subas y muestran caídas en algunos casos de hasta 70%. Los criptoactivos escalan y caen más, escalan y caen más. ¡Todo mal en este 2022!

Los inversores no dan pie con bola. Pareciera que no hay lugar donde poner el dinero a salvo de una inflación que se extiende por el mundo y golpea ya no solo al peso, sino también al dólar, cada vez menos útil como reserva de valor.

En busca de una salida, hoy repasaremos los rendimientos negativos de varios de los principales activos y las inversiones que vienen ofreciendo rentabilidades positivas. Los datos llevan a preguntarnos: ¿Se mantendrá la tendencia de los primeros 4 meses del año? ¿Qué perspectivas hay de acá a diciembre?

Rendimientos desde enero

Al momento de escribir esta columna, los siguientes activos mostraban los rendimientos year to date (de principios de año hasta la fecha) que detallamos a continuación:

Dólar vs. Peso: - 3,37%
Plazos fijos vs. Inflación: - 3%
Bolsa estadounidense (índice S&P 500): -10% en dólares
Bitcoin: - 15% en dólares
Inmuebles: Pocas operaciones a precios estimados 20% por debajo del valor publicado.

A los ojos de la mayoría, la caída es generalizada, pero lo cierto es que hay activos que vienen capeando muy bien el temporal alimentado por la guerra en Ucrania, el retiro de los estímulos a la economía en EEUU y el fantasma de una inflación que recorre cada vez más países.

Inversiones ganadoras en lo que va de 2022

Petróleo: 42% en dólares
Los factores mencionados más arriba actuaron como disparador del precio del barril de crudo, cuyos contratos de futuros pasaron de negociarse a valores bajo cero a principios de la pandemia a escalar por encima de los 100 dólares. Puesto que invertir en petróleo físico resulta imposible para el ahorrista medio, una de las opciones disponibles es el ETF United States Oil Fund (USO), que cotiza en Nueva York y se puede comprar como una acción a través de distintos agentes de Bolsa locales. Si bien no replica exactamente el precio del petróleo, se acerca bastante y representa una opción válida para inversiones de corto y mediano plazo en escenarios como el actual. De hecho, desde el 1 de enero acumula una suba del 41% en dólares.

Otros commodities agrícolas: 13,67% en dólares
En tiempos de tensión geopolítica e inflación en dólares, los productos extraídos de la tierra ofrecen en líneas generales una buena cobertura. El ETF Invesco DB Agriculture Fund (DBA) constituye una alternativa más que interesante gracias a la diversificación de su portafolio de inversión en trigo, soja, café, azúcar y más commodities internacionales. Los resultados están a la vista.

Oro: 6,05% en dólares
El metal amarillo constituye desde siempre una opción nada despreciable en momentos de subas de precios constantes. La opción que tiene un inversor minorista para ganar exposición en este activo (si no puede o no quiere comprar el oro físico) es el SPDR Gold Shares (GLD), que es un ETF que viene replicando de manera muy exacta al Oro en las últimas décadas y opera un importante volumen diario de más de 200 millones de dólares.
Si bien a principios de marzo la ganancia acumulada de GLD en apenas dos meses era superior a la actual (13,06%), luego de ese pico tuvo una toma de ganancias que de todas maneras lo deja en terreno positivo.
Si la inflación en USA sigue en aumento, lo más probable es que ese máximo anual vuelva a alcanzarse.

ETF inverso de Bonos del Tesoro de EEUU: 43,80% en dólares
Se trata de un fondo que apuesta a la baja de los bonos de la deuda estadounidense. Implica un riesgo muy alto y, por eso, se trata de una inversión que eventualmente debe realizarse en un lapso corto de tiempo. Su lógica es la siguiente: si la FED (Banco Central de EEUU) sube las tasas de referencia (como ya anunció que lo hará durante todo el año y gran parte de 2023), los precios de los bonos del Tesoro (Treasury bonds) bajarán debido a que pagan intereses muy bajos y el mercado les exigirá tasas más cercanas a las de referencia de la economía norteamericana. Para aprovechar este escenario, existe el ProShares UltraShort 20+ Year Treasury (TBT), un ETF que utiliza distintos derivados financieros para replicar de manera inversa y x2 el precio de los bonos. Por lo tanto, si los precios bajan 2%, TBT subirá 4%. Por otro lado, si los bonos suben, TBT bajará el doble. El problema es que a largo plazo TBT tiende a la baja porque, al utilizar derivados financieros, hay un costo de comisión que constantemente erosiona el precio del ETF.

Cedear del ETF XLE: 38% en dólares

Para los ahorristas que tienen su cuenta comitente en un banco y no en un agente de Bolsa con acceso a Nueva York, hay instrumentos también interesantes. Se pueden buscar acciones de empresas vinculadas a hidrocarburos y el agro, que están experimentando muy buenos rendimientos. Si no quieren saber nada con el riesgo local y desean apostar por un grupo amplio de compañías internacionales, pueden adquirir con pesos en la Bolsa de Buenos Aires el cedear que replica al ETF XLE, que representa al Energy Select Sector Index en EEUU. Son acciones de multinacionales energéticas de gran capitalización vinculadas con el negocio del gas y el petróleo.

Conclusión

La comodidad en las inversiones (delegar las decisiones sobre nuestros fondos a un tercero para que se ocupe) nunca fueron gratuitas y, con las herramientas que se nos ofrecen en la actualidad, difícilmente pueda justificarse.

Toda persona inquieta y comprometida con sus finanzas puede ocuparse con más libertad de sus ahorros, sea custodiándolos por cuenta propia o apelando a brokers, exchanges y empresas fintech que compartan al menos una parte de los ingresos generados con los fondos de sus clientes.

Las ganancias extra en las inversiones de largo plazo ahora son posibles y las tenemos a mano si le dedicamos un mínimo de tiempo a nuestro capital.

Llegado este punto, la pregunta que dejamos para la semana que viene es: ¿Nos encontramos en un buen momento para invertir a largo plazo o se viene un crash bursátil en EEUU?

¡Hasta la próxima!