● Hoy se ha conocido la actualización de las previsiones de crecimiento que realiza el FMI de forma trimestral y recogen una rebaja respecto a las cifras de enero de este año.Sus previsiones se han visto modificadas de forma notable, ya que en el informe de enero se publicaba que las proyecciones de crecimiento se afianzaban a partir del segundo trimestre de este mismo año. La causa de este giro, no se le escapa a nadie, es la invasión de Rusia a Ucrania, que ha provocado una trágica crisis humanitaria en Europa oriental, y unas sanciones que se están aplicando a Rusia como presión para poner fin a la contienda. Y todo ello en un entorno en el que la economía mundial aún estaba en proceso de superar el impacto de la pandemia, con unas divergencias entre la recuperación de las economías avanzadas y las de los países emergentes. Ahora, además, hay que tener en cuenta la situación de China, con el nuevo brote de Covid-19, que está provocando extensos confinamientos en el país y que puede ser causa de cuellos de botella en las cadenas de suministros. Y finalmente también apunta que la intensificación y ampliación de las presiones de precios, inflación, está llevando a los bancos centrales a aplicar unas políticas monetarias más restrictivas. Así ajusta las cifras del crecimiento mundial para 2022 y 2023 en el +3,6 por ciento. En ambos casos, supone una reducción de 0,8 puntos y 0,2 puntos, respectivamente, a los datos que se habían proyectado en enero, por el efecto directo de la guerra e indirectamente por sus repercusiones económicas internacionales. Los países más afectadosEsta claro que los países con mayor impacto negativo son Rusia y Ucrania, y en el caso del primero sitúa su PIB en -8,5 por ciento para 2022 (-11,3 por ciento respecto a la cifra de enero) y en -2,3 por ciento para 2023. Para EEUU rebaja en -0,6 por ciento el crecimiento para 2022 y lo sitúa en el +3,7 por ciento y el de 2023 en el +2,3 por ciento, que supone 0,3 puntos menos respecto a la previsión de enero. En la eurozona el impacto es mayor, ya que reduce la precisión de enero en -1,1 por ciento para 2022, hasta situarla en el +2,8 por ciento y deja a 2023 con una previsión del +2,3 por ciento, un -0,2 menos. En el caso de España, aunque sigue como el mejor país de los grandes de la zona euro en porcentaje de crecimiento, reduce la previsión hasta el +4,8 por ciento para 2022, que es un -1 por ciento menos que la previsión de enero y también reduce en un -0,5 por ciento la previsión para 2023, hasta dejarla en el +3,3 por ciento. Se trata de un proceso de recuperación más lento que el resto de países de la eurozona. No son números buenos para las bolsas porque, además, el FMI cierra su informe diciendo que “como la naturaleza del shock no tiene precedentes, subrayamos que la incertidumbre en torno a estas proyecciones es considerable y va más allá de lo acostumbrado". Podcast 'El cierre' de finanzas.comLa presión vendedora se impuso en las bolsas europeas tras el paréntesis de Semana Santa. El director general para Iberia y Latam de Columbia Threadneedle Investments, Rubén García, analiza para usted la sesión del 19 de abril.
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