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Fuente: BLes.com
El 20 de marzo, The Guardian informó de que el Reino Unido está estudiando una enmienda al proyecto de ley de sanidad que pretende impedir que el Servicio Nacional de Salud (NHS) adquiera equipos médicos procedentes de regiones del mundo con “grave riesgo de genocidio”.
El proyecto de ley de salud y asistencia social fue aprobado por la Cámara de los Lores el 3 de marzo por 110 votos a favor. La Cámara de los Comunes la examinará probablemente en la semana que comienza el 28 de marzo.
Lord David Alton, que propuso el proyecto de ley, declaró: “El Departamento de Sanidad y Asistencia Social (DHSC) nos dice que no es apropiado abordar el genocidio en un proyecto de ley de sanidad, pero no sólo hay un problema específico y enorme centrado en la contratación del NHS -muy propio del departamento de sanidad-, sino que el genocidio no es un asunto estrechamente departamental; es algo que todos los departamentos del gobierno deben abordar”.
Según The House, el Reino Unido encargó miles de millones de equipos de protección personal (EPP) durante la pandemia, de los cuales 24.100 millones procedían de China, incluidos 10.700 millones de guantes.
El diputado conservador Nusrat Ghani declaró a The Guardian: “Espero que el gobierno se haga cargo de esta importante iniciativa. Es horrible pensar que los EPI que hemos estado usando durante esta pandemia pueden haber sido fabricados por trabajos forzados uigures”.
Ghani mostró su opinión de que deben mantener al NHS alejado de las atrocidades contra el pueblo uigur, y añadió que la enmienda era “una forma proporcionada y razonable de mantener al Reino Unido alejado de ello”.
Además de imponer una retirada masiva de China en el ámbito de la sanidad, la enmienda también podría crear un procedimiento por el que el gobierno tendría que revisar los lugares de todo el mundo en busca de “riesgo grave de genocidio” y hacer públicas sus conclusiones.
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