74 países pobres enfrentan un aumento de US$ 11.000 M en el pago de su deuda y Banco Mundial advierte sobre el riesgo de 'incumplimiento desordenado': default.
Un grupo de 74 países de bajos ingresos tendrá que reembolsar US$ 35.000 millones a prestamistas oficiales bilaterales y del sector privado durante 2022, según el Banco Mundial, y es un 45% más que en 2020, una situación muy grave de posible default generalizado que desarrolló Jonathan Wheatley en Financial Times.
Alrededor del 60% de todos los países de bajos ingresos necesitan reestructurar sus deudas o corren el riesgo de necesitarlo, y es probable que se produzcan nuevas crisis de deuda soberana, advirtió el Banco Mundial.
Los gobiernos y las empresas de países de bajos y medianos ingresos emitieron bonos por un valor aproximado de US$ 300.000 millones en 2020 y otros US$ 300.000 millones en 2021, 35% más que los niveles previos a la pandemia, según datos del Instituto de Finanzas Internacionales.
El aumento inminente de los pagos se produce a pesar de una propuesta impulsada por una pandemia para aliviar la carga de la deuda de los países pobres: 'Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda', lanzada por el grupo G20 en abril de 2020, para diferir US$ 20.000 millones adeudados por 73 o 74 países a prestamistas bilaterales entre mayo y diciembre de 2020.
Sin embargo, a pesar de que la Iniciativa se extendió hasta fines de 2021, apenas 42 países obtuvieron un alivio que sumó US$ 12.700 millones, de acuerdo a los países integrantes del acreedor Club de París que ayudó a coordinar la iniciativa junto con el Banco Mundial y el FMI.
Esos países deben reanudar sus pagos este año y comenzar a pagar las deudas que fueron suspendidas bajo el esquema.
Mientras tanto, los costos de endeudamiento están aumentando. Y el escenario es de tasas de interés más elevadas.
Problemas
Apenas Chad, Etiopía y Zambia mantienen negociaciones que muestran señales de progreso.
Uno de los países más vulnerables es Sri Lanka: la agencia de calificación S&P Global ya advirtió de un posible incumplimiento al rebajar la calificación de los bonos soberanos del país.
Los inversores también están preocupados por Ghana, El Salvador y Túnez.
David Malpass, presidente del Banco Mundial:
En los primeros 2 años de la pandemia, los recortes de las tasas de interés que ejecutaron los grandes bancos centrales hicieron que los préstamos fueran relativamente baratos para los gobiernos.
Pero los inversionistas esperan que las condiciones monetarias globales se endurezcan desde 2022, y se está volviendo más costoso refinanciar las deudas existentes.
Financial Times:
“El acceso al mercado es maravilloso cuando hay dinero barato, pero podría haber una opinión diferente a medida que las condiciones se endurecen”, dijo Ayhan Kose, jefe de la unidad de pronóstico económico del Banco Mundial.
Los administradores de activos, los economistas y los defensores de la deuda han pedido nuevas medidas para aliviar la carga de la deuda de los países pobres, de acuerdo al Financial Times.
“Los problemas de la deuda van en aumento y el margen fiscal del mundo en desarrollo seguirá reduciéndose. Realmente corremos el riesgo de otra década perdida para los países en desarrollo ”, dijo Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Gregory Smith, estratega de mercados emergentes de M&G Investments, dijo: “Otra crisis de la deuda, como sea que se desencadene, tendría un impacto muy fuerte en los países con altos niveles de deuda... Tenemos 1 o 2 años para diseñar algo que ayude a los países que caen en una crisis sistémica”.
El 'marco común' obliga a los países participantes a acordar primero los términos con los acreedores bilaterales y el FMI, y luego asegurar el mismo alivio de la deuda de los acreedores privados.
Sin embargo, los críticos dicen que esto corre el riesgo de cortar el acceso de los países a los mercados de capital.
urgente24