El tratamiento del presupuesto 2022 de Martín Guzmán comenzó ayer en el Congreso, y desde algunos sectores ya advirtieron que no acompañarán.
El presupuesto 2022 propuesto por el ministro de Economía, Martín Guzmán, ya tiene obstáculos que sortear en el Congreso. Más allá del bloque de Juntos por el Cambio, desde donde se advirtió que no se acompañará el proyecto por “falta de congruencia” y por la “imposición de metas irreales”, hay otro sector que también se anticipó avisando que se opondrá al presupuesto 2022.
Ese sector es el bloque de Córdoba Federal, un conjunto de legisladores del peronismo que responde al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Desde ese sector, que a su vez está integrado al interbloque Federal con el socialismo santafesino y otros peronistas del centro, advirtieron que se opondrán al “injusto” presupuesto planteado por Martín Guzmán, que continúa “discriminando” al interior en pos de mantener la fiesta de subsidios en el AMBA.
Esta idea, que caló hondo durante buena parte de la campaña legislativa en Córdoba, fue trasladada al congreso y parece que será la punta para todas las decisiones que el conjunto de legisladores schiarettistas tomen de ahora en adelante. Particularmente, el reclamo se asienta sobre los subsidios al transporte, materia en la que Córdoba desaprueba con creces fruto de un sistema deficitario, con empresas quebradas y con todo centralizado en los colectivos.
Pero ese no es el único, ni mucho menos el más profundo reclamo de Córdoba a Martín Guzmán y su futuro presupuesto. En realidad, hay un motivo más particular para esta oposición.
La Caja de Jubilaciones de la provincia cuenta con un déficit histórico que desde hace algunos años es solventada por Nación. Esta problemática antigua data de principios de la gestión de Hacemos por Córdoba en la provincia, y es una de las principales diferencias con el kirchnerismo.
Durante más de 15 años, la provincia luchó con Nación para que esta última se hiciera cargo del déficit, algo que quebró la relación entre las gestiones. Finalmente, en 2015, un fallo de la Corte Suprema obligó al Estado Nacional a sustentar este déficit, algo que sucede desde entonces.
Pero con una reversión de la pelea política entre el schiarettismo y el kirchnerismo, el proyecto planteado por Martín Guzmán no contemplaría para el 2022 la atención adecuada de ese déficit, lo que dejaría un “hueco” masivo en la caja cordobesa. La posible extensión del presupuesto 2021 por falta de un nuevo acuerdo interno en el Frente de Todos podría terminar afectando en términos inflacionarios a la Caja de Jubilaciones y a otros rubros locales.
Sin embargo, teniendo en cuenta la disminución de la fuerza del Frente de Todos en ambos recintos parlamentarios, es probable que Martín Guzmán revéa ciertos puntos que puedan hacer que los legisladores del peronismo cordobés se incluyan a favor. El voto de estos últimos se ha revaluado considerablemente en pos de la derrota oficialista de noviembre.
De este modo, la postura de los legisladores cordobeses respecto al posible presupuesto que Martín Guzmán vaya esbozando no es totalmente definitiva. Dependerá exclusivamente del rumbo que decida tomar la Nación.