Entender el siguiente punto es clave: para que una relación comercial funcione en el tiempo, ambas partes deben obtener ganancias. Caso contrario, el vínculo durará poco. En una columna de 2017, analicé lo que sucede cuando un inversor busca consejos sin pagar o a cambio de muy poco dinero. También, cuando el asesor financiero es inescrupuloso y solo piensa en su bono de fin de año, recomendando inversiones que no hacen otra cosa que destruir la rentabilidad del cliente. Son todas relaciones destinadas al fracaso. Lo que te propongo es definir primero qué tipo de estrategia de inversión te resulta más cómoda en función de tu perfil de riesgo y, en base a eso, buscar un asesor financiero con un esquema de comisiones claro y conveniente. Para las personas que se sienten más a gusto con una estrategia de mediano plazo (swing trading), donde se busca comprar activos en momentos de debilidad del mercado y vender semanas o unos pocos meses después, cuando la fortaleza esté presente, el esquema de comisión sobre operaciones suena el más apropiado debido a que el asesor tendrá un incentivo para generar ganancias en la cuenta del cliente y, a su vez, embolsar él las comisiones por operaciones. Lo que se debe tener en cuenta es que una ganancia de, por ejemplo, 10% entre la compra y la venta (algo no tan sencillo de lograr, menos de hacerlo con frecuencia) se transformará en un 8% de rentabilidad por el costo de las comisiones. Pero si el asesor es quien ofrece el research para hallar el activo indicado donde invertir y presenta sobre la mesa la idea de la operación, entonces pagar la comisión parecerá más que justo. Si la persona que invierte prefiere una estrategia más agresiva –que puede incluir el trading diario- entonces el esquema de comisiones sobre las ganancias se presenta como el más adecuado para afianzar la relación entre ambos (inversor y asesor), dado que existirán estímulos por parte del profesional para generar ganancias diarias a su cliente. En este ítem, no puedo dejar de mencionar que, según mi experiencia en los mercados, el trading es el camino más peligroso para transitar en los mercados financieros. Mis argumentos, en esta otra columna. Por último, si el inversor posee un perfil de riesgo entre moderado y conservador, y quiere encarar una estrategia de largo plazo conocida como buy and hold (comprar y esperar), donde se realizarán pocas operaciones en el tiempo y se buscará armar un portafolio con buenos fundamentos y mantenerlo, el esquema de comisión sobre saldos surge como el más apropiado, puesto que ambos (cliente y asesor) podrán tener la paciencia necesaria para dejar que las acciones u otros activos elegidos crezcan en valor. En este caso, como el asesor cobrará un porcentaje trimestral o anual sobre saldos, no tendrá incentivos para insistirle a su cliente a realizar operaciones de más, muchas veces innecesarias y hasta perjudiciales. Si sentís que este último es tu perfil, te invito a leer las 5 reglas de oro para el inversor de largo plazo. |