ARSAT revalidó dos certificaciones ISO en su Centro Nacional de Datos

 

Se trata de las normas ISO 9001:2015 e ISO 27001:2013. Estas renovaciones le permiten a la empresa de telecomunicaciones del Estado Nacional mantener y mejorar la calidad de sus servicios respecto a la seguridad de la información. El Centro Nacional de Datos de ARSAT se volvió a destacar por su infraestructura y seguridad. Es que nuevamente revalidó la certificación de las normas ISO 9001:2015 e ISO 27001:2013 bajo el sistema de gestión integrado en la operación de los servicios de Hosting, Colocation y Pos-Venta. Estas renovaciones le permiten a la empresa de telecomunicaciones del Estado Nacional mantener y mejorar la calidad de sus servicios y la seguridad de la información. El trabajo integral de todas las áreas del Data Center, representa para ARSAT continuar operando con los máximos estándares internacionales. La norma ISO 9001:2015 estandariza el control de calidad de las organizaciones, gestionando la excelencia en todos los procesos. En tanto, la norma ISO 27001:2013 certifica la aplicación de las mejores prácticas en la administración de la seguridad de la información. El Data Center se encuentra en la Estación Terrena de Benavídez de ARSAT y está compuesto por cuatro salas funcionales de 365 metros cuadrados cada una y una sala de máxima seguridad de 150 metros cuadrados con capacidad para más de 700 racks. Posee equipamiento de primera línea internacional, tanto para el procesamiento como el almacenamiento de la información, garantizando su confiabilidad y confidencialidad. Esto permite brindar sus servicios los 7 días de la semana, las 24 horas del día. Dicho Centro Nacional de Datos es el único del país que cuenta con certificaciones Tier III del Uptime Institute, principal entidad de evaluación de este tipo en el mundo, por su diseño y construcción. Este nivel de calificación exige una disponibilidad de servicios para la custodia y el procesamiento de información del 99,982%. Las distinciones otorgadas representan garantía de funcionamiento ininterrumpido de la infraestructura informática que, en función de tener redundancia N+1, puede ser sometida a mantenimientos preventivos y programados, sin cortes en la operación.