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El Frente de Todos será la primera minoría en Diputados y Senadores, aunque perdió el quórum propio en la Cámara que preside Cristina Kirchner, donde Juntos por el Cambio conquistó las cinco bancas referenciadas en campaña.
Tras la jornada electoral donde, insólitamente, hubo festejos en la mayoría de los búnkers nacionales, se va definiendo cómo quedará conformado el Congreso Nacional a partir del próximo 10 de diciembre. Restan conocer los números finales que tendrán sentencia firme con el escrutinio definitivo, donde puede haber algunas sorpresas. Una de ellas es la pelea por el diputado nacional número 35 por la provincia de Buenos Aires, que tiene como principal protagonista al cabeza de lista de Vamos con Vos, Florencio Randazzo.
El ex ministro de Transporte K pica en punta para quedarse con la última banca en disputa por el territorio bonaerense, pero por ahora está afuera de la cámara baja. Teniendo en cuenta el escrutinio provisorio, ese lugar le pertenece a Hugo Bontempo, el tercero en la lista de José Luis Espert (Avanza Libertad) y presidente de la UCeDé de la provincia de Buenos Aires. Aunque el ex candidato de Cumplir podría arrebatarle el escaño en caso de alcanzar 4.201 votos más en el poroteo final, dado que por el momento contabiliza 382.445 votos y precisa 386.646 para llegar al piso mínimo del 3 por ciento del padrón electoral, necesario para ingresar representando el distrito que gobierna Axel Kicillof.
No obstante, desde el entorno de Randazzo dan por descartado que entrará, si bien mantienen la cautela hasta conocer los datos oficiales. El cálculo estimativo se basa en la proyección de las 672 mesas no contabilizadas en el escrutinio provisorio, más los 8.214 votos recurridos, impugnados y de los integrantes del Comando Electoral, que tampoco se incluyeron fueron incluidos. De este modo, aseguran que este 1,83 por ciento de las mesas sin escrutar podría catapultar al referente de Vamos con Vos en la próxima cámara baja, al pronosticar 6 mil votos adicionales según el porcentaje logrado el domingo.
Pero el sistema D’ Hont, utilizado para repartir las bancas en el Congreso, augura otro escenario posible. Si Randazzo no consigue los números necesarios y la lista referenciada con Diego Santilli (Juntos) crece por arriba del 40 por ciento, será María Florencia de Sensi -del equipo del Pro de Cristian Ritondo- quien se quede con la banca. Así, la candidata a legisladora número 16 en la boleta que encabeza el vicejefe porteño también podría desplazar a Bontempo, que por ahora está confirmado por tan solo 1.300 votos.
La Rioja es otro de los distritos en pugna. Con el 98, 92 por ciento del escrutinio provisorio, los dos escaños quedaron asignados al Frente de Todos; sin embargo, de sumar 75 votos más Juntos por el Cambio, será su candidato Juan Amado quien ocupe uno de los dos lugares que transitoriamente le pertenece al oficialismo.
Por otra parte, en Río Negro ya se aseguró su representación el partido provincial Juntos Somos Río Negro, mientras que la segunda banca se la dirimen Juntos por el Cambio (27,16 por ciento) y el Frente de Todos (26,95 por ciento), separados por 700 votos. Además, en Jujuy también está puesto el foco ya que si JxC (49,05 por ciento) duplica en votos al FdT (25,85 por ciento) -la segunda fuerza-, metería otro diputado. Así las cosas, queda aguardar los resultados finales oficiales.
Ante tal panorama, la composición del nuevo Congreso se modificó sustancialmente. En Diputados, el Frente de Todos renovó 50 bancas de las 52 que tenía en juego, y con 118 legisladores quedó lejos del objetivo pre-septiembre: alcanzar los 129 que demanda el quórum propio. Por el contrario, Juntos por el Cambio sumó un escaño más: ganó 61 de las 60 que ponía en juego, totalizando 116. El Frente de Izquierda, que se transformó en la tercera fuerza nacional, logró duplicar sus bancas: de dos actuales a cuatro a partir de diciembre. Mientras que Avanza Libertad, con Javier Milei a la cabeza, por el momento contabiliza cinco, incluyendo a Bontempo que podría quedar fuera de la cámara baja.
En Senadores, la principal novedad es que el oficialismo perdió el quórum propio, lo que significó un eje de campaña de Juntos por el Cambio que insistió con “arrebatarle” la mayoría a Cristina Fernández de Kirchner en caso de conseguir cinco bancas. A pesar que lo consiguieron, el senador electo e intendente de San Miguel de Tucumán, Gustavo Alfaro, renunció a su flamante escaño y lo cedió a su esposa, Beatriz Ávila -segunda en la lista-, para evitar que asuma un dirigente del Frente de Todos en la capital de la provincia que gobierna Osvaldo Jaldo. De este modo, el oficialismo pasó de 41 a 35 bancas, dos menos de las necesarias para habilitar el tratamiento de proyectos, y Juntos por el Cambio ahora tendrá 31 representantes.
CON LOS NÚMEROS PUESTOS
Luego de las elecciones legislativas donde se renovó un tercio en Senadores (24 de 72 legisladores) y la mitad en Diputados (127 de un total de 257), la consultora Esfera Pública relevó los números provisorios y aseveró que “no hubo sorpresa” el domingo. “Las PASO del 12 de septiembre resultaron un barómetro de precisión y, más allá de los puntos de descuento en varias provincias, no hubo cambios significativos en la distribución de bancas proyectada desde entonces”, analizaron. En tanto, concluyeron en las siguientes afirmaciones:
Con estos resultados, el Frente de Todos se mantiene como primera minoría en ambas cámaras y podría dar por cerrado el intento opositor de querer arrebatarle la presidencia de Diputados a Sergio Massa. Replicará esa proporción al interior de todas las comisiones, que deberán volver a conformarse pasado el 10 de diciembre.
¿Y de la paridad, ¿qué puede decirse? En la primera composición con paridad “completa” (porque se aplicará, no sólo a la integración de listas, sino también a los casos de reemplazo), en Diputados serán 141 los hombres y 116 las mujeres: el 45,13 por ciento. En el Senado, la relación será de 42 a 30, totalizando un 41,66 por ciento de participación femenina.
Políticamente, en Diputados, la lucha será cuerpo a cuerpo. La buena noticia podría estar dada por el hecho de que, más allá de los fuegos artificiales y la pose ante las cámaras, las principales figuras del oficialismo y la oposición tienen un muy buen nivel de diálogo. La mala es que, pasada la tapa del diario del lunes, todas las fichas empezarán a reordenarse hacia 2023.
En el Senado no es la misma la dinámica, pero tampoco lo es el cuadro general. Cristina Fernández de Kirchner estará más cerca del quórum y, por ende, sólo será cosa de saber negociar. Tiene a los misioneros y rionegrinos, pero también a la flamante díscola Lucila Crexell, a la cordobesa Alejandra Vigo, y a la riojana Clara Vega. Eso sí: el costo de transacción es a priori difícil de calcular.
Juntos por el Cambio puede mirar al futuro con expectativa. Como alianza política, sobrevivió al deslucido resultado de la gestión de gobierno de Mauricio Macri y a los dos primeros años de convivencia en el llano. Creció políticamente con la incorporación de importantes figuras y tuvo un resultado con el cual puede darse, por lo menos, por satisfecho: ganó en más de la mitad del país, incluidos todos los grandes distritos.
El Frente de Todos festeja que no cayó más profundo en la derrota y apuesta a encontrar el segundo aire. O, al menos, Alberto Fernández apuesta: ya anunció que en la previa del recambio enviará al Congreso “un proyecto de ley que explicite el programa económico plurianual para el desarrollo sustentable”, que contemplará “los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI (…) sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social”. Para ello, espera que “las grandes mayorías generen consensos” y “acordar una agenda tan compartida como sea posible”. Pidió “una oposición patriótica”.
(www.REALPOLITIK.com.ar)
