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El gobierno no renuncia a los lujos SIGEN: Un polémico oferente y un gasto de 2.5 millones en retapizados

 El presidente Alberto Fernández habilitó al síndico General y amigo personal Carlos Montero a modernizar su sala de reuniones. Una de las empresas que se presentaron se encuentra investigada por proveer vehículos, celulares, motos y hasta tachos de basura desde un departamento.

Tras los escándalos por las fiestas que la primera dama, Fabiola Yáñez, organizó en la Quinta de Olivos en plena cuarentena, el feroz quiebre entre la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y el presidente Alberto Fernández tras la derrota en las PASO y el fracaso de la gestión oficial en la lucha contra la inflación, el gobierno pareciera no tener intención alguna en morigerar el ritmo de gastos que apuntan a darle a sus funcionarios una existencia a puro lujo.

En las últimas horas, el gobierno nacional autorizó a Carlos Montero, síndico General de la Nación y figura clave en el círculo íntimo del presidente Fernández, a gastar hasta 2.5 millones de pesos en retapizar los sillones de su despacho. “El Negro” Montero, tal y como lo llaman sus amigos, es amigo del primer mandatario desde las épocas universitarias y, en su función de abogado, estuvo ligado al peronismo durante las últimas décadas.

Los renovados sillones de Montero estarán desplegados en su sala de reuniones y en la sala Quinquela Martín de la propia Sindicatura General de la Nación. Lo llamativo del caso es que de las dos empresas que se presentaron a la compulsa, Datari SAS y Vemerkiper SRL, la última es ampliamente conocida por polémicas licitaciones relacionadas con el ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad que dirige Elizabeth Gómez Alcorta.

La empresa Vemerkiper SRL pertenece a Leandro Martín Campitelli, quien saltó a la fama a mediados de este año, cuando se supo que tuvo problemas con el Banco de la Ciudad de Buenos Aires por una deuda de 1.000 pesos, estuvo en categoría 3 por deudas ante la AFIP y, aún así, realizó más de 13 millones de dólares en importaciones para proveer al estado, sólo en los primeros meses del gobierno de Alberto Fernández.

Pareciera, además, que Vemerkiper SRL es una compañía todoterreno. Hasta el momento, le vendió 39 millones de pesos en motos al Ejército Argentino, le ofreció productos de librería al ministerio de Desarrollo Social, y tachos de basura, vehículos, sillas y hasta celulares al ministerio de las Mujeres. Curiosamente, todo pareciera estar almacenado en un pequeño departamento que figura como domicilio de la empresa.

 (www.REALPOLITIK.com.ar)