Los mercados de crédito a nivel mundial tienen como toda organización humana sus reglas y conductas, el sistema político o económico que cada país tiene en nada incide ni modifican su funcionamiento, las reglas son las mismas para todos por igual y todos la aceptan y cumplen, la Argentina es un caso aparte, acuerda pero no cumple, luego pretende modificar los términos de lo acordado según su conveniencia o humor, finalmente nada decide y termina siendo demandada ante la justicia. Este proceder transformo a la Argentina en el paria del mundo de los mercados de capitales que deambula mendigando ayuda y cuando trabajosamente la consigue vuelve a quebrantar su palabra y no cumple.
Hace varias décadas que nuestros
gobiernos vienen tomado créditos en el exterior para luego no cumplir y caer en
default, el destino de esos créditos siempre
fueron dudosos y sospechados de corrupción, ahora bien ¿Porque nos vuelven a
prestar si somos incumplidores crónicos y el destino de esos dineros ellos
conocen? Porque finalmente siempre pagamos, porque nos demandan en tribunales del exterior,
porque estamos sometidos a legislación extranjera, entonces perdemos, nos embargan
y como somos inmensamente ricos en recursos que no sabemos utilizar ni explotar, estos
recursos los debemos ceder para que los
acreedores recuperen con intereses usurarios sus acreencias. Así de esta forma cada vez estamos más
desacreditados y más pobres.
En cuanto a la deuda con el FMI es
necesario llegar a un acuerdo dado que
de lo contrario ello nos llevará al default y ya conocemos que implica esto,
pero carecemos de plan alguno para superar la coyuntura, conclusión continuamos
en la indefinición.
Vayamos a algunos ejemplos emblemáticos
de la irresponsabilidad de contraer
compromisos internacionales y lo oneroso
que puede resultar no cumplirlos. Rivadavia
toma en 1824 un préstamo con la Baring
Brothers, demoramos casi 80 años en
cancelarlo y el costo supero más de 9
veces lo pedido. A comienzos de 1955 el
presidente Juan Perón firma un humillante contrato con la Compañía California
Argentina de Petróleo S.A del Estado de Delaware Estados Unidos de América,
cediendo los derechos exclusivos de explotación de petróleo y gas por 40
años sobre una superficie de 49.800 kilómetros
cuadrados en la Patagonia Sur, este fue uno de los motivos que lo llevaron a su
caída ese año.
Cristina Fernández acuerda con
China en el año 2012 la cesión en comodato por 50 años de 200 hectáreas para
que construya una base en Bajada del Agrio en Neuquén la Agencia Estatal China de Lanzamiento, Seguimiento
y Control General de Satélites que depende del Ministerio de Defensa de la
República China, luego esto es ratificado por el presidente Mauricio Macri, el motivo encubierto
pero cierto para nosotros tener respaldo
financiero del gobierno chino, es de destacar el carácter de secreto que a
algunos ítems se le dio, motivando
fundadas sospechas de su uso militar por parte del Ejercito chino.
El presidente Mauricio Macri tomo
en 2018 un excepcional crédito por su monto de 57 mil millones de dólares con
el FMI del cual solo se utilizaron 44 mil millones que sabíamos que no
podríamos pagar en las condiciones pactadas,
hoy este desatino se evidencia en las dificilísimas negociaciones que
mantenemos con dicho organismo internacional
para su refinanciación
Lo arriba expuesto refleja
palmariamente lo costoso que puede resultar asumir compromisos internacionales
cuando nos conducimos con irresponsabilidad, ineptitud y casi siempre
existiendo intereses subyacentes de difícil comprensión y explicación
Hoy se debate quien endeudó más
al pías si Cristina Fernández de Kirchner, si Mauricio Macri o
ahora Alberto Fernández, debate inútil que a nada nos conduce, los tres en mayor o menor medida al igual que
desde hace ya décadas los sucesivos gobiernos lo vienen haciendo, todos
unificados por la irresponsabilidad, la desidia y la corrupción nos endeudaron.
Llego el momento de terminar con todos
estos gobernantes y políticos que son una serie de incompetentes y amorales
quienes deberán ser juzgados ahora por
la justicia, luego lo hará la historia.
Mientras tanto continuamos dando la espada a la racionalidad ¿Porque decimos esto?
La elección de noviembre evidencio que las crisis económicas generan en el
electorado una intensificación de la polarizacion hacia
los extremismos tanto de derecha como de izquierda, esto también se
evidenció en las últimas elecciones chilenas, a no dudar que estos giros
políticos son el reflejo del repudio a la clase dirigente que se comporta de
espaldas a lo que la ciudadanía necesita y reclama, situación esta que encubre
un peligro evidente y cierto para la democracia.
La presidencia de Alberto
Fernández puede integrar el libro de los “desatinos” porque se puede errar por acción u omisión pero no
siempre, sin embargo el presidente lo
adopto como metodología y lo demuestran los desatinos en que incurre de forma
sistemática y sin interrupción a lo largo de sus dos años de gobierno.
Las políticas que inspiran
confianza son aquellas que por su racionalidad fomentan la inversión y favorecen la bonanza económica, el
presidente Alberto Fernández espera que a través de la irracionalidad va a lograr estos propósitos, así nos va.
Por su parte la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner continúa
su obscena, e ininterrumpida carrera
para lograr la impunidad por la cantidad de delitos cometidos por ella y su gente, los
intendentes de la Provincia de Buenos Aires persisten en la búsqueda de la
eterna reelección, simultáneamente la mayoría de los políticos continúan
comportándose de espadas al interés y
necesidades que expresó la ciudadanía en las urnas. ¿Que esperan que los
aprobemos?
¿Por qué decimos esto? Porque de continuar como lo hacemos irremediablemente
vamos camino a una implosión, por
ello bien vale recordar al ex presidente
Juan Domingo Perón quien decía “Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”
esto quienes más presente deberían tenerlo son los peronistas, sin embargo este
gobierno que dice ser peronista lo ignora y solo se conduce a no dudar a las
consecuencias que su mentor tan bien explicitara.
Diego Lo Tártaro Presidente de IADER