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“La experiencia de la Argentina y mundial es muy elocuente en cuanto a que los congelamientos de precios no resuelven este problema, muy por el contrario, lo transforma en una bomba de tiempo que tarde o temprano hará eclosión”. Así, en un duro comunicado, la poderosa Cámara de Comercio estadounidense en la Argentina (AmCham) criticó la decisión del Gobierno de fijar topes máximos para una canasta básica de 1.432 productos por 90 días, retroactivos al 1° de octubre.
La entidad advirtió que con esta medida “sólo se logra reprimir precios durante un período y luego vuelven a sus niveles de equilibrio” y agregaron que con el congelamiento “lo que se va a generar es que el arrastre futuro sea de un mayor nivel de precios cuando la medida termine”. La AmCham representa a las mayores multinacionales de consumo masivo que operan en el país, como CocaCola, Unilever, Procter & Gamble y Pepsico, Mars, Clorox y Mondelez.
En un comunicado inusualmente tajante, manifestaron su preocupación “frente a recetas artificiales para el control de la escalada inflacionaria” y le reclamaron al Gobierno que abra canales de diálogo con las empresas, “en la búsqueda de soluciones consensuadas y aplicando políticas públicas realmente eficientes para combatir este flagelo”. De este modo, la AmCham se sumó al rechazo empresario al congelamiento, como AEA (Asociación Empresaria Argentina), COPAL (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina), CAC (Cámara Argentina
de Comercio), entre otras.
Quejas de empresarios
Tales expresiones coinciden con las reiteradas quejas que los empresarios argentinos (fabricantes y supermercados) vienen presentando por el congelamiento impuesto por el flamante secretario de Comercio, Roberto Feletti, cuando asumió hace dos semanas. También corren en paralelo a las gestiones que realiza el Gobierno para cerrar un acuerdo con el FMI para reestructurar la deuda.
“En reiteradas oportunidades, AmCham ha señalado los riesgos que se plantean con este tipo de políticas: imposibilitan generar nuevos empleos, limitan las nuevas inversiones, y se crea un ambiente regulatorio hostil, restrictivo e imprevisible”, dice el comunicado que lleva la firma de la dirección y el equipo de gobierno de AmCham
La cámara empresarial recalcó que el congelamiento de precios no es una respuesta adecuada para contrarrestar alza del costo de vida. “Opera exactamente en el sentido opuesto, y no logra resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. La solución es bien conocida y se dará en el marco de un plan de estabilización que dé señales claras sobre la política monetaria y fiscal”, señalaron.
Rechazo de la ACDE
AmCham difundió el comunicado poco después de conocerse el rechazo de la ACDE, (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) a la medida que impulsa Feletti para contener los precios. “Desde el Gobierno se pretende solucionar un problema acuciante como el de la inflación con una receta equivocada”, expresó la ACDE y advirtieron que esto, “lejos de reducir la inflación lo que logra es enviar señales contradictorias al sector privado” y “demoran las tan necesarias inversiones que deberían producir un incremento en la capacidad instalada”.
Desde el anuncio del congelamiento de precios, el sector empresario cuestionó la imposición de la medida y la falta de diálogo por parte del Gobierno para consensuar una canasta básica alimentaria. Lo mismo dijo la AmCham, “a pesar del esfuerzo realizado por las empresas en enviar sus propuestas” a la Secretaría de Comercio, “que no fueron tenidas en cuenta o en el mejor de los casos, se introdujeron correcciones parciales”.
Por otro lado, la AmCham alertó sobre las consecuencias adversas del congelamiento. “El hilo siempre se corta por lo más delgado y las damnificadas volverán a ser las más de 185.000 pymes, para quienes el daño en la aplicación de la resolución, puede ser su supervivencia o el cierre definitivo”.
También recurrieron a frases de Albert Einstein para cuestionar al Gobierno y al congelamiento. “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo”, señalaron para finalizar: “El principal inconveniente de las personas y los países, es la pereza para encontrar las salidas y soluciones”.
Fuente: Clarín
