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En la previa de la vuelta a la presencialidad, un repaso sobre la experiencia virtual en el Congreso

 Esta semana ambas cámaras volverán a tener sus recintos llenos. Cuántas sesiones se realizaron bajo la modalidad virtual y cuáles fueron los momentos destacados de la etapa que vivió el Parlamento en pandemia.


A más de un año y medio de iniciada la pandemia de Covid en Argentina, esta semana el Congreso retomará las sesiones plenamente presenciales. La última vez que el recinto de la Cámara de Diputados sesionó con sus bancas llenas y sin barbijos fue el 27 de febrero de 2020, mientras que el Senado lo hizo el 12 de marzo, cuando apenas existían 31 casos y un fallecido por el virus. Una semana después vendría el ASPO decretado por el Gobierno nacional.

Durante el período ordinario de 2020 (sin contar la Asamblea Legislativa, las sesiones en minoría y las preparatorias) el Senado llevó a cabo 27 sesiones remotas, mientras que la Cámara baja concretó 15En tanto, en lo que va de 2021, año marcado por las elecciones, situación que siempre muestra una disminución el trabajo parlamentario, la actividad del recinto bajó notablemente: hasta este 4 de octubre, la Cámara alta se reunió 12 veces, mientras que Diputados lo hizo solamente en 5 oportunidades.

Un repaso por los momentos más destacados de la virtualidad en el Congreso

ACCIÓN DE PRIMERA HORA. En el primer día de la cuarentena más estricta, el 20 de marzo de 2020, el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, se reunió por videoconferencia con todos los jefes de bloques. Durante la charla, que fue transmitida por el canal Diputados TV, los legisladores plantearon una serie de inquietudes y propuestas ante la inédita situación que se vivía. Por su parte, Massa aseguró que se iba a constituir la Comisión de Modernización para trabajar en la implementación del sistema remoto y en la firma digital de expedientes.

DEBUT DE LAS COMISIONES. El 30 de marzo de 2020, la Cámara de Diputados realizó la primera reunión virtual de comisiones, durante la que expuso el entonces ministro de Educación, Nicolás Trotta, convocado a raíz de la suspensión de las clases presenciales. Ese fue el puntapié inicial para una seguidilla de reuniones informativas con funcionarios en ambas cámaras.

CONSULTA A LA CORTE. El 14 de abril de 2020, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó ante la Corte Suprema de Justicia una acción declarativa de certeza sobre la validez de sesionar de manera virtual, de modo que nadie pudiera objetar en un futuro la sanción de leyes bajo esa modalidad. Diez después, el máximo tribunal rechazó expedirse en torno al tema, pero en su fallo dio vía libre a que la Cámara alta avance en su autonomía para regular su funcionamiento.

El 4 de mayo de 2020 CFK firmó un decreto que establecía las pautas para la realización de las sesiones remotas, en las que solamente podían estar presentes en el recinto los secretarios, los vicepresidentes y ella. El sistema se fue prorrogando sucesivamente mediante la misma vía, decretos firmados por la vicepresidenta que fueron refrendados por el pleno, no sin tener en varias ocasiones el rechazo de la oposición y la advertencia sobre las mayorías necesarias para su aprobación. Con el correr de los meses, se fue incorporando la posibilidad de que un grupo de senadores esté presente en el recinto.

UNANIMIDAD PARA LA CREACIÓN DE UN PROTOCOLO. En la Cámara de Diputados el sistema para sesionar fue distinto al Senado. Las sesiones se realizaron de manera “mixta” bajo los parámetros establecidos en un Protocolo de Funcionamiento Remoto que se aprobó el 29 de abril de 2020 con aval de todos los bloques en las comisiones de Modernización y de Poderes, Reglamento y Peticiones. Esa herramienta sería la que se utilizaría a lo largo de los meses, mediante sucesivas prórrogas aceptadas por los jefes de bloques en Labor Parlamentaria, y con ciertas modificaciones a medida que se iban flexibilizando medidas. El último vencimiento del protocolo fue el 23 de junio de este año y ya no se renovó.

ENSAYO CON PROBLEMAS. El 6 de mayo de 2020, con el recinto copado por pantallas, donde aparecían los rostros de los diputados conectados virtualmente, bajo el marco de una capacitación de la Ley Micaela, en la que participó la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, la Cámara baja llevó a cabo un simulacro de sesión remota. Pero, en esa oportunidad, se generaron constantes fallas técnicas en la conexión segura, sumadas a la falta de capacitación de algunos legisladores, lo que obligó a posponer la reunión.

MOMENTO HISTÓRICO. El 13 de mayo de 2020, el Senado realizó la primera sesión remota de su historia, durante la que fue aprobado por unanimidad el decreto de la vicepresidenta sobre las pautas del sistema virtual para sesionar y un paquete de DNU’s referidos a las medidas por la pandemia. Más tarde hizo lo propio la Cámara de Diputados, donde se avanzó con la exención del pago del impuesto a las Ganancias para trabajadores esenciales y la denominada “Ley Silvio”, de protección al personal de salud.

Ambas cámaras volvieron a sesionar paralelamente el mismo día, el 21 de mayo. El Senado convirtió en ley los dos proyectos aprobados en Diputados y también una nueva regulación para la Cruz Roja, mientras que la Cámara baja avanzó con la receta médica digital y la incorporación de la educación a distancia para casos excepcionales.

POLÉMICA. A medida que la cuarentena se prolongaba, la oposición iba alzando la voz sobre la necesidad de retomar el trabajo presencial. Pese a que los casos de Covid ya superaban los 9.000, Juntos por el Cambio organizó una nueva -la anterior había sido en abril- “travesía por la democracia”. El 1ro. de septiembre de 2020, el Protocolo de Funcionamiento Remoto se encontraba vencido, con lo cual los diputados del Pro, la UCR y la CC-ARI se congregaron en su mayoría en el Congreso para asistir al recinto, mientras que el Frente de Todos y otros espacios de la oposición pretendían continuar con el funcionamiento virtual que, dicho sea paso, se fue aceitando con el correr de las sesiones, muchas de ellas extendiéndose por largas horas. Las negociaciones en Labor Parlamentaria se extendieron por casi ocho horas y finalmente no hubo acuerdo: el interbloque conducido por Mario Negri anunció que impugnaría ante la Justicia la sesión por la supuesta invalidez del protocolo, que fue renovado sin aval de su bancada. Unos 94 diputados de ese espacio coparon el recinto y denunciaron que el quórum fue irregular. La discusión llevó otras seis horas de duros cruces durante la sesión. Finalmente, en la madrugada, se aprobaron los dos proyectos del temario: el aumento de multas por pesca ilegal y una ley de reactivación del turismo.

POLÉMICA II. También durante septiembre de 2020, se generó un escándalo sin precedentes: la suspensión de un diputado en plena sesión. Durante la sesión virtual, en la pantalla instalada en el recinto se lo vio al salteño Juan Ameri protagonizando una escena “hot” con su pareja, que quedó a la vista porque estaba con la cámara encendida. Ante esto, Sergio Massa lo suspendió de inmediato y horas después, presionado desde el propio bloque, el oficialista presentó su renuncia.

VUELTA AL RUEDO. Transcurrido más de un año y medio desde el inicio de la pandemia, y en un contexto de numerosas reaperturas de actividades, la oposición volvió a presionar por la vuelta plena de la presencialidad en el Congreso. El pasado 23 de septiembre, Massa firmó una resolución de “Protocolo para el Funcionamiento Parlamentario con Recinto Protegido”, que mantenía excepciones para diputados y la potestad a los presidentes de las comisiones para decidir qué modalidad utilizar en las reuniones. Sin embargo, una semana después el presidente del Cuerpo emitió una enmienda a esa resolución y, respondiendo a los planteos de Luis Di Giacomo -diputado rionegrino aliado- y no precisamente a los de Juntos por el Cambio, dispuso el retorno a la presencialidad total.

De esta manera, todos los legisladores que cuenten con PCR o test rápido negativo podrán participar de la sesión, mientras que las excepciones -personas con enfermedades de riesgo o embarazadas- “serán consideradas exclusivamente al solo efecto de la acreditación de las licencias y las ausencias” que se rigen por el reglamento.

Por su parte, también ante los reclamos que se levantaban en el Senado, la vicepresidenta resolvió la vuelta de las sesiones presenciales, de las que podrán participar quienes estén vacunados con las dos dosis y tengan un resultado negativo de test rápido de Covid.



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