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La ruta de las vacunas a El Calafate: la urgencia que no fue y el misterio sobre su destino final

 Las explicaciones del Ministerio de Salud no despejan las dudas sobre el envío desde el Hospital Posadas. Quiénes son las personas involucradas en el traslado de las dosis que fueron solicitadas en calidad de “resguardo”, pese a que no había faltantes en Santa Cruz. Ahora se supo el nombre del funcionario que autorizó el “intercambio”. 

El 23 de enero partió, desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, un avión de Aerolíneas Argentinas con destino a El Calafate y con vacunas contra el coronavirus en la cabina. Antes del despegue, efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria recibieron el llamado de una autoridad de la línea de bandera. Les solicitó pasar por el scanner de la tripulación una conservadora -una maniobra que se ejecutó para no perder tiempo- que les entregaría Gustavo Javier Bahut, el encargado de seguridad del Hospital Posadas. Los agentes constataron que en su interior había dosis de Sputnik V. 

Toda la maniobra, que está siendo investigada por la Justicia federal, salió a la luz tras la denuncia de Graciela Ocaña y una investigación de TN.com.ar publicada el 29 de marzo. Ese mismo día, se esperaba la presencia de Carla Vizzotti en una conferencia de prensa ante los primeros embates de la segunda ola de la pandemia en el país. La ministra de Salud no asistió.

Dos días más tarde, visitó A Dos Voces, donde confirmó el envío, pero corrigió: “Fueron 10 dosis y no 60″. Especificó, además, que eran del lote 486081120R.

Las declaraciones llegaron luego de que el fiscal Eduardo Taiano ampliara el requerimiento de instrucción de la causa por el vacunatorio VIP con la nueva información aportada por legisladora de Juntos por el Cambio. El titular de la Fiscalía Federal N°3 solicitó una serie de medidas de prueba. Sospecha que puede tratarse de otra irregularidad en el circuito de distribución. 


“No fue nada extraordinario”, aseguró Vizzotti en TN ante la avanzada judicial. Aunque aclaró que “no estaba enterada” del envío y que el empleado que llevó la conservadora no estaba a su cargo en ese momento (hasta la salida de Ginés González García, la actual ministra era secretaria de Acceso a la Salud).

Sobre el envío, la funcionaria aseguró que se enmarcaba dentro del intercambio de insumos entre hospitales nacionales y que se trataba de una práctica habitual.

Sin embargo, en la respuesta escrita que le dio a Ocaña tras su exposición ante la Comisión de Salud de Diputados, dio un solo ejemplo vinculado a las vacunas y entre dos sanatorios que están ubicados a 250 metros de distancia: “Al iniciarse la vacunación al personal de salud, el Hospital Garrahan recibió 480 dosis correspondientes al personal del Hospital Nacional en Red Lic. Laura Bonaparte por contar con la capacidad recomendada de almacenamiento con cadena de frío”, señalaron.

El mismo día en el que la Ministra se presentó en el Congreso, el 6 de abril, está fechada una respuesta oficial del director del hospital de El Calafate, Osvaldo Cordano, a un requerimiento de información que el Consejero municipal Martín Freile le había hecho sobre el envío un mes antes. Es decir, dos meses y medio después del envío.

En el certificado Cordano indicó que “se recibieron 10 dosis de la vacuna Sputnik V, componente 1, como suministro complementario en un contexto de desarrollo de la campaña de vacunación COVID-19, en el cual la institución se encontraba con trabajadores de salud itinerantes, incorporaciones, proyección de la colocación de vacunas a adultos mayores, personal esencial y estratégico. Esto corresponde a una recepción e intercambio habitual de insumos entre efectores de salud tanto nacionales como provinciales”, se puede leer en la misiva que no aclara en qué fecha se recibieron las vacunas y que sigue la versión emanada desde el Gobierno.

Freile fue puesto en funciones en el SAMIC en marzo de 2020 por el secretario de Calidad de Vizzotti, Arnaldo Darío Medida. Casualmente, este es el mismo funcionario que dio la autorización para enviar las vacunas a El Calafate. Según la respuesta a un pedido de acceso a la información que solicitó TN.com.ar, Medina recibió un llamado del hospital de la ciudad santacruceña el 22 de enero en el que solicitaron las dosis. La nota que certifica la entrega fue firmada por la directora administrativa del centro de salud, Mónica Corzo.


La nota enviada por el hospital de El Calafate justificando el envío, tres meses más tarde. (Foto: TN.com.ar)

Con estos dos remitos -la respuesta de Cordano y la nota de entrega- el Ministerio sostiene que está “todo debidamente documentando”. Sin embargo, en los registros de la cartera sanitaria “no surge que se hayan efectuado envíos de vacunas contra el COVID-19 al Hospital SAMIC de El Calafate”.

La provincia de Santa Cruz, gobernada por Alicia Kirchner, había elegido como destino de las vacunas enviadas por Nación el Hospital Distrital Caleta Olivia y el Hospital Regional Río Gallegos. Se desconoce por qué el SAMIC no acudió a estos establecimientos. En la carta de Cordano se aclara que el “intercambio habitual de insumos” se realiza entre “efectores de salud tanto nacionales como provinciales”.

Según la Resolución 2883/2020 del Ministerio de Salud, que aprobó el “Plan Estratégico para la Vacunación contra la COVID-19 en la Argentina”, corresponde a las distintas jurisdicciones “realizar las gestiones que sean necesarias para llevar adelante las acciones de planificación interna, a fin de atender los aspectos relacionados con la logística, distribución, recursos humanos, sistema de información, registro, monitoreo, supervisión y evaluación, como así también las acciones de vigilancia sobre la seguridad de la vacuna, a fin de implementar el plan estratégico para la vacunación de manera eficiente”.

Es más, la normativa destaca que, si bien el Ministerio es el órgano rector que establece los lineamentos, “son las autoridades jurisdiccionales las responsables de la implementación operativa en su territorio”. Por tanto, no se explica el llamado de auxilio al Posadas, ubicado a 2800 kilómetros de distancia.

Para Ocaña, son claros indicios de un encubrimiento. 

Vacunas “por las dudas” 

En la única entrevista que dio a principios de abril sobre la denuncia de Ocaña, Cordano admitió: “Estas vacunas no se aplicaron ni bien llegaron porque fueron de resguardo”. Es decir, por las dudas. Para ese momento, aún quedaban sin vacunar la mayor parte de los 5500 trabadores del Posadas y no se registraban faltantes de vacunas en Santa Cruz, que ya recibió 126.356 dosis y aplicó 94.648 (72.625 de la 1° y 22.03 de la 2°).

TN.com.ar se comunicó con Cordano, pero el médico no atendió el llamado. Sí respondió una colaboradora que no quiso dar más detalles. En cambio, desde la cartera que dirige Vizzotti indicaron que, finalmente, las dosis del lote sí fueron aplicadas, pero evitaron responder en qué fecha y a quiénes, amparados en la ley 25.326 de Protección de Datos Personales. Esas aplicaciones no fueron registradas en la nómina de vacunados (NOMIVAC), al menos, hasta fines de marzo.

Llama la atención el secretismo que corre en torno a las personas que habrían recibido las dosis que viajaron en el vuelo comercial de Aerolíneas. No ocurrió lo mismo con el “Verbiskygate”. Cuando el periodista dio a conocer su charla con González García, según él “su viejo amigo”, el Ministerio tardó solo dos días en dar la lista completa de los vacunados como personal estratégico en el Posadas, entre ellos Carlos Zaninini y Eduardo Duahalde.

En su declaración ante la Justicia por el escándalo, Alberto Maceira, el director del sanatorio más importante del país, nunca habló del traslado al Sur.

Cecilia Di Lodovico