Las restricciones a la circulación vinieron acompañadas esta semana de una suspensión de las clases presenciales en el AMBA. La controversia tiene varios sucesos, pero aún no llegó a un final: la decisión está en manos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Repasemos los hechos: Fernández dictó un DNU que suspendió las clases presenciales en el AMBA. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, estuvo de acuerdo y adhirió mediante el decreto provincial 181/2021. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en cambio, se mostró en desacuerdo con esta decisión y presentó una acción ante la Corte para que se declare la inconstitucionalidad de ese decreto. En paralelo, organizaciones y asociaciones de padres presentaron amparos ante la Justicia porteña. En la noche del domingo, una sala del fuero Contencioso Administrativo y Tributario porteño le dio la razón a una de esas organizaciones y le ordenó al Gobierno porteño que garantice las clases presenciales.
Con ese fallo a favor, Rodríguez Larreta anunció esa misma noche que las clases continuaban como hasta ahora. El martes a la noche, ante una presentación de la Procuración del Tesoro de la Nación, a cargo de Carlos Zanini, la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal dictó la inhibición de la Justicia porteña y la nulidad del fallo del domingo y envió el expediente a la Corte. Pero el Gobierno porteño, de todas formas, anunció que seguirán las clases presenciales hasta que la Corte resuelva porque considera que la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal no tiene competencia para disponer sobre las escuelas porteñas. |
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