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Los mercados bursátiles europeos marcaron nuevos máximos anuales el miércoles, extendiendo los avances por segunda sesión consecutiva acercándose a los máximos históricos, mientras el centro de atención se desplazó a la temporada de resultados corporativos del primer trimestre y tras las ganancias récord de Wall Street ayer.
Los rendimientos de los bonos se mantuvieron muy planos después de que los datos mostraran que la inflación estadounidense no estaba aumentando demasiado rápido a medida que la economía se reabría.
Con los temores disminuyendo por ahora de que una lectura fuerte de la inflación pueda poner en peligro la postura acomodaticia de la Reserva Federal, las acciones europeas subieron un 0,29%. El Ibex 35 asciende un 0,74% hasta los 8.588,4 enteros.
Las ganancias se limitaron después de que Johnson & Johnson dijera que retrasaría el lanzamiento de su vacuna COVID-19 en Europa, luego de que las agencias de salud de EE.UU. recomendaran detener su uso ya que seis mujeres desarrollaron coágulos sanguíneos raros.
Liderados por el Hang Seng de Hong Kong, la mayoría de los índices de acciones de Asia-Pacífico también subieron.
Los rendimientos de referencia de los bonos del Tesoro de EE.UU. recuperaron algo de terreno.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. A 10 años estaba en 1.632% después de alcanzar antes un mínimo de tres semanas.
Japón se opuso a la tendencia, con el Nikkei cayendo un 0,4%, ya que un número creciente de casos de coronavirus generó dudas sobre su recuperación económica cuando faltan 100 días para que Tokio sea la sede de los Juegos Olímpicos.
El indicador de rendimiento de la renta variable de MSCI en 50 países avanzó un 0,2% a un nuevo récord.
El índice de precios al consumidor de EE.UU. subió un 0,6% en marzo, el mayor aumento desde agosto de 2012, ya que el aumento de las vacunas y el estímulo fiscal desataron la demanda reprimida, según mostraron los datos el martes. Los economistas habían pronosticado que el IPC aumentaría un 0,5%. En los 12 meses hasta marzo, el IPC subió un 2,6%. Esa fue la mayor ganancia desde agosto de 2018 y siguió a un aumento del 1,7% en febrero.
Pero es poco probable que los datos cambien la opinión del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de que la mayor inflación en los próximos meses será transitoria.
La lectura de inflación "no demasiado alta" y una subasta de bonos estadounidenses a 30 años relativamente exitosa el martes fueron las razones inmediatas por las que los mercados de valores subieron, dijo François Savary, director de inversiones de la administradora de patrimonio suiza Prime Partners.
"La gente ahora está esperando en la temporada de resultados, lo que debería darnos más visibilidad sobre las perspectivas y si el desempeño significativo del mercado que hemos visto es lógico y sostenible", dijo.
Los estrategas de renta variable de Deutsche Bank esperan que las ganancias del S&P 500 se sitúen un 7,5% por encima del consenso, muy por encima del promedio histórico del 4% pero más bajas que en los tres trimestres anteriores.
Dólar más débil
Para los mercados de bonos, la pregunta es si el rendimiento de referencia puede caer por debajo del 1,6% desde un mínimo del 1,611% el miércoles, escribieron los estrategas de Westpac en una nota al cliente. "Ese ha sido un nivel técnico importante, que si se rompe podría ver un rápido movimiento al 1,5%", dijeron.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años había subido a un máximo de 14 meses de 1.776% el 30 de marzo por las apuestas de que un estímulo fiscal masivo aceleraría una recuperación de EE.UU.
Pero los rendimientos han bajado este mes, en parte debido a la insistencia de la Fed de que la holgura del mercado laboral evitará que la economía se sobrecaliente.
Una serie de resultados sólidos en las subastas, incluido el del martes, también ha ayudado a controlar los rendimientos.
Los rendimientos de los bonos de la zona euro, que habían aumentado en línea con los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos con la esperanza de una fuerte recuperación económica a finales de este año y una mayor inflación, cayeron el miércoles entre 1 y 3 puntos básicos.
El dólar estadounidense bajó junto con los rendimientos de los bonos del Tesoro, manteniéndose cerca de un mínimo de un mes. Bajó un 0,1% frente a una cesta de otras monedas a 91,75, su nivel más bajo desde marzo. El oro, una cobertura de inflación tradicional, baja un 0.1% $ 1742.99 por onza.
El Bitcoin alcanzó un récord por encima de $ 64.500, extendiendo su repunte de 2021 el día en que las acciones de Coinbase deben cotizar en los Estados Unidos.
En los mercados del petróleo, los futuros del crudo Brent subieron un 4% tras una caída de inventarios de crudo mayor de lo esperado.
