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Nueva pirámide K: más a la punta, menos a la base

 El miércoles a las 16 horas, el Indec dará a conocer el dato de la pobreza y la indigencia en la Argentina correspondiente al segundo semestre del 2020. Un año antes, ese indicador fue de 35,5%. Ya en la gestión de Alberto Fernández, en el primer semestre del 2020, trepó a 40,9%. 

¿En qué nivel se ubicará ahora? Si bien en el segundo semestre se recuperaron en parte los puestos de trabajo destrozados por la pandemia (y la feroz cuarentena dispuesta), la inflación de alimentos siguió en alza. El ingreso mensual de los argentinos se sigue derritiendo. Va a descubrir el Gobierno en estas primeras mediciones que es mucho más sencillo contener al dólar oficial que bajar la pobreza.

Este indicador se ha tornado clave hoy, no sólo por lo que refleja sobre la delicada situación social de los argentinos, sino por sus repercusiones políticas a la luz de las próximas elecciones legislativas del 24 de octubre. 

De hecho, el Indec dará a conocer la siguiente medición el 30 de septiembre, cuando resten sólo 24 días para los comicios. ¿Qué está haciendo el Gobierno para reducir la pobreza? Claramente la aprobación ayer en Diputados de la suba del Mínimo No Imponible del Impuesto a las Ganancias a $150.000 no va precisamente dirigida a la base de la pirámide. Va a la punta. Acaso, súbitamente, el Frente de Todos quizás sostenga ahora la "teoría del derrame" y que esta reducción impositiva a la punta de la pirámide va a terminar reactivando el consumo y beneficiando a los sectores de menos ingresos, a los que están trabajando en negro, y a los que se hallan desempleados.

En su discurso, Máximo Kirchner defendió la punta de la pirámide. Hay que sumar votos. Hizo referencia a la promesa de Mauricio Macri en la campaña electoral de 2015 de eliminar Ganancias. "No fue un error sino que fue una decisión política que tenía que ver con mentir y tener a algunos medios porteños como escudos y propagador de esa mentira" señaló. Como siempre, la prensa tiene responsabilidad, y la calificó de "patovica" de la oposición. Y, utilizando una curiosa aritmética, aseveró que la diferencia de votos entre Macri y Scioli en el ballotage de 2015 estuvo basada en esa promesa de campaña. Es decir que sin la mentira de Macri, ganaba Scioli. Olvidó que desde 2003 al 2015 se mantuvieron congeladas las escalas de Ganancias y si no fuera porque se vio afectado el gremio de Camioneros principalmente, quizás nunca se hubieran modificado.

La estrategia impositiva oficial ahora se basa en reducir impuestos a las personas (de más altos ingresos) y subir los de las empresas. Pero las empresas se mudan velozmente: una autopartista argentina está analizando abrir una planta en Paraguay antes que hacerlo en el país dado que allí sólo tributa 10% de Ganancias. Y la energía eléctrica es sustancialmente más barata para allí. Y existe estabilidad impositiva. Y hasta el gobierno paraguayo lanza una campaña abierta para que empresas y personas argentinas, se radiquen en Asunción. 

La economía doméstica tiene su propio lastre, que es la alta presión impositiva, regresiva, y un gasto público tan elevado como ineficiente que festejan los países vecinos. Quizás el pecado de Luis Lacalle Pou en la cumbre virtual de presidentes del Mercosur del jueves fue el no haber agradecido a Alberto Fernández la mejor medida de la historia adoptada para la economía uruguaya que fue el "Impuesto a los Ricos" de Argentina que gatilló la mudanza fiscal y residencial de miles de contribuyentes (la "punta-punta" de la pirámide) a Montevideo y Punta del Este. 

Y ese proceso continúa, ahora en cargos gerenciales altos de empresas tecnológicas de la Argentina o simplemente programadores que se desempeñan en el país. Uruguay cuenta con el "lastre" del Mercosur pero con el "viento en popa" de los gobiernos argentinos que impulsan su economía.

El mismo fenómeno que despliega el kirchnerismo en materia impositiva se da en materia inflacionaria. En la actualidad, la brecha de precios entre un supermercado y un almacén de barrio es entre 15% y 70%. 

En los primeros, más bajos que en los segundos. Los supermercados deben actuar como fiscales de "Precios Máximos" que delinea Paula Español, desde la secretaría soviética de Comercio Interior. Las cadenas frenan todo aumento que se escapa de lo pautado en las oficinas del sobre Diagonal Sur. Ese control no existe en almacenes a los que, precisamente, concurren los sectores de menos ingresos. Igualmente, como sucedió en todos los controles de precios adoptados en la historia económica, se crean artilugios para eludirlos. En las últimas semanas, varias empresas cambiaron el gramaje de los productos, también el código de barras y así figura como un nuevo producto, esquivando la fiscalización del Kremlin.

Pareciera que la pirámide se hubiera invertido en la política K. Porque en definitiva, la inflación es el impuesto que más afecta a los sectores de menores ingresos. Y no pareciera haber en el plan oficial de Martín Guzmán, una baja en ese impuesto inflacionario. 

En voz baja, funcionarios del equipo económico dicen "firmar ya", si la inflación de 2021 es igual a la del 2020. Hay una confusión entre "punta" y "base" que provoca que difícilmente se reduzca en los próximos semestres la medición de pobreza del Indec. Se castiga tanto a "punta" y "base" que la pirámide posee cada vez menor altura y mayor ancho la franja inferior.



cronista