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En mayo vence la prórroga de la Ley de Biocombustibles y la falta de definición por parte de Alberto Fernández sobre extenderla nuevamente genera ansiedad entre los gobernadores peronistas de las provincias vinculadas a la actividad como Santa Fe, Córdoba y Tucumán. Todos confiaban en sancionar lo aprobado por unanimidad en Senado. Pero el Gobierno nacional ahora impulsa un cambio en las reglas de juego mediante un proyecto de Máximo Kirchner que no se presentó y del cual sólo trascendieron algunos puntos que generan desconfianza en el sector. En el medio la oposición logró el apoyo de Juan Schiaretti y del lavagnismo para convocar a una sesión especial y aprobar la prórroga del régimen. Y luego llamó a otra para tratar los cambios en Ganancias. El oficialismo hizo lo propio para el sabado 27/3, día inédito para sesionar.
Se esperaba que este lunes (22/3) en la comisión de Energía de Diputados con la presencia del secretario del área, Darío Martínez, se diera a conocer el proyecto de ley de Máximo Kirchner para modificar el régimen de los biocombustibles y promoverlo en las pequeñas y medianas empresas. Pero nada de eso sucedió y sólo se habló sobre supuestos beneficios y modificaciones.
Los representantes de las cámaras del sector presentes en la videoconferencia advirtieron sobre la falta del proyecto y, al igual que la oposición, manifestaron su fastidio por la convocatoria a debatir medidas que desconocían o que no habían sido informadas a todos. Tras eso, la oposición convocó a una sesión especial para darle sanción a la prórroga aprobada por unanimidad de todos los bloques por el Senado, a instancias de una legisladora oficialista.
Para su pedido de sesión especial, Juntos por el Cambio consiguió el apoyo de diputados cordobeses de Juan Schiaretti y del lavagnismo para una convocatoria el jueves 25/3 a la mañana y pretendían tentar a otros bloques que suelen aliarse al Frente de Todos, pero saben que no alcanzará para abrir la sesión ya que no cuentan con los dos tercios para habilitar el tema sin dictamen.
Apuntaban a los representantes de provincia con especial interés y preocupación por el tema biocombustibles como Santa Fe, la mencionada Córdoba o Tucumán.
De hecho Santa Fe había pedido al presidente, a través de la senadora Sacnun, que el tema se incluyera en el temario de extraordinarias. Pero Alberto Fernández nunca lo hizo porque tenía la idea de que se tratara el proyecto de Máximo. El hijo de Cristina Fernández no presentó su iniciativa y el tema se fue demorando llegando a este punto crítico cuando en mayo se cae la prórroga.
Mientras el muy promocionado proyecto de Máximo sigue sin aparecer, desde el Frente de Todos acusaron a la oposición de impedir el tratamiento de los cambios en ganancias que benefician a 1,2 millones de argentinos, con la sesión pedida para el jueves.
Ahí empezó la guerra de pedidos de sesiones: Juntos por el Cambio lo hizo para el mismo jueves a la tarde (conscientes de que no tendrán quorum a la mañana) incluyendo Ganancias y el oficialismo convocó para el sabado 27/3 y agregaron al temario las modificaciones en el Monotributo (junto con el nuevo régimen de dopaje en el deportes y la educación ambiental), después de intentar en vano que los opositores desistieran de su pedido.
Ariel Rauschenberger, diputado nacional por La Pampa y vicepresidente de Comisión de Presupuesto, explicó este miércoles (24/3) que "el proyecto de ganancias estaba para ser tratado en febrero pero no nos pudimos poner de acuerdo con la oposición por los protocolos".
Con este panorama, Diputados sesionará el sábado, algo que no ocurría desde la crisis de 2002. Massa logrará mostrar la aprobación de ganancias como un éxito personal, pero los gobernadores peronistas seguirán esperando por biocombustibles.
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