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El Índice de condiciones financieras mejora por cuarto mes consecutivo

El Índice de Condiciones Financieras (ICF) mejoró en febrero para registrar su cuarta suba consecutiva. En la última medición se ubicó en -57.4 contra -66.2 de enero. 

Es decir que sigue en zona de stress, pero mucho menor a lo que se experimentó el año pasado. Tanto el subíndice de condiciones locales como el de condiciones externas mejoraron en el último mes. Las condiciones locales se ubicaron en -81.1, una mejora de 70 puntos respecto de abril 2020, pero aún muy lejos de salir del stress. 

Las condiciones internacionales tuvieron una mejora marginal pasando de 21.7 a 23.6, y siguen firmemente en la zona de “confort” financiero. → El subíndice de condiciones locales subió 6.8 puntos y se ubicó en -81.1, su mejor registro desde las elecciones primarias de agosto 2019, pero su trigésimo mes consecutivo en terreno negativo. 

Sólo uno de sus 10 componentes está en zona de confort y se trata de la liquidez bancaria. 

Si bien es una buena noticia desde el costado prudencial, se da por una falta de demanda de créditos que no puede necesariamente ser leída como una buena noticia. Entre los 9 componentes en zona de stress, los 3 en peor situación fueron la brecha cambiaria, la depreciación esperada y la confianza en los bancos. 

De todas formas, estos componentes mejoraron respecto a meses anteriores. → El subíndice de condiciones externas mejoró casi 2 puntos respecto a enero y se ubicó en 23.2 puntos, en terreno de confort por séptimo mes consecutivo. Siete de los diez componentes mejoraron y nueve de los 10 componentes están en zona de confort. 

La excepción es el índice VIX de volatilidad de acciones. Otra vez más, el crecimiento vino por el lado de la expectativa de inflación. Paradójicamente el aumento de la expectativa de inflación es una buena noticia porque habla de mejores condiciones para la demanda agregada.

La inflación implícita en los bonos del gobierno americano sobrepasó el 2%, que es el valor objetivo de la FED. Pese a estar en zona de stress moderado, el VIX mejoró en febrero y contribuyó al crecimiento del índice. 

Entre los componentes que empeoraron sobresalió el de acciones de países emergentes y el spread entre los bonos de 3 meses y 10 años. El subíndice de condiciones externas está en el mejor punto desde febrero 2020.