https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Argentina avisa de que posibles sanciones son línea roja en pacto UE-Mercosur

 El embajador de Argentina ante la Unión Europea (UE), Pablo Ariel Grinspun, afirmó que para el Mercosur sería una línea roja que los compromisos adicionales que pedirán los europeos para ratificar el acuerdo comercial entre ambas partes incorporen la posibilidad de sanciones o rompan el equilibrio del pacto negociado.

En una entrevista con Efe, el embajador argentino, cuyo país ostenta la presidencia temporal del Mercado Común del Sur (Mercosur), explicó que esperan que la Comisión Europea presente "muy prontamente" el contenido de estos compromisos a los países del Mercosur, momento a partir del cual empezarán a debatirlos internamente y con Bruselas.

La UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) firmaron un acuerdo comercial en 2019, tras dos décadas de negociación, pero la ratificación del mismo en Europa ha encallado por la inquietud en algunos países y una parte de la Eurocámara sobre la protección del medio ambiente y la deforestación del Amazonas.

Para sortear el escollo, la Comisión Europea trabaja en una serie de compromisos adicionales que aporten más garantías en este sentido.

Grinspun recordó que el Mercosur tiene "voluntad de trabajar en estos compromisos" para ver cómo se puede solucionar la situación, pero cree que deberían cumplir dos condiciones: "que sean de aplicación para ambas partes" y "que no alteren el equilibrio del acuerdo alcanzado".

A falta de conocer la propuesta de la Comisión, éstas serían las "líneas rojas" para el bloque latinoamericano, así como que se incorpore algún tipo de mecanismo sancionador.

"No sabemos por dónde van a venir esos pedidos, si se trata simplemente de algo declarativo, de algo que implique acciones o de algo que implique de alguna manera este tema sancionatorio que sería otra línea roja", dijo el embajador argentino.

"La aplicación de sanciones ante una eventual situación implicaría romper el equilibrio del acuerdo. Me parece que eso sería muy difícil de aceptar por el Mercosur", añadió.

MÁS COOPERACIÓN

Grinspun insistió en que sólo empezarán a analizar los compromisos una vez los reciban de Bruselas, pero indicó que "una de las ideas sería que, si la propuesta que viene de la UE contiene acciones específicas en materia de lucha contra la deforestación y contra el cambio climático, deberían venir acompañadas de acciones de cooperación en este sentido".

Explicó que el acuerdo vincula a dos partes "asimétricas en niveles de desarrollo" e incorpora ya la posibilidad de "ampliar los términos de la cooperación en el marco tradicional de lo que da la UE".

"Hay un marco financiero dónde pueden aplicar distintos países y regiones y se trata de, a través del acuerdo, tratar de enfocar y reforzar esta cooperación que normalmente brinda la UE", dijo Grinspun.

En ningún caso, precisó, se trata de que el Mercosur "quiera dinero a cambio de algo".

Si lo que presenta la Comisión es una declaración en la que se reafirma que las partes cumplirán sus obligaciones con el Acuerdo de París o el convenio Internacional del Trabajo, "de ahí no se puede inferir ningún tipo de cooperación", explicó.

INCERTIDUMBRE ELECTORAL

Preguntado por los tiempos para negociar estos compromisos, Grinspun consideró que es "difícil anticipar" qué ocurrirá pues las próximas elecciones en países importantes europeos podrían demorarlo -en Alemania son este año y en Francia el próximo- y entre 2022 y 2023 también todos los países del Mercosur tienen comicios presidenciales.

"Si se deja librado a que no se pueda avanzar por situaciones políticas de cada uno de los miembros de las dos partes va a ser muy difícil, pero nosotros seguimos apostando a que en algún momento esto se va a poder desbloquear", adujo.

Incidió en que el Mercosur no va a "abandonar la posibilidad de relacionarse con Europa", con quien ha firmado su acuerdo comercial más importante y tiene un interés "geopolítico" más profundo, pero al mismo tiempo desarrolla su "propio proceso de negociación externa, que va mucho más allá de la UE" y "seguirá su curso".

El Mercosur, recordó, está "muy cerca" de cerrar acuerdos con Canadá y con la Asociación Europea de Libre Comercio (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) y tiene en marcha otras negociaciones.

PROTECCIONISMO

Entre tanto, esperarán a que la UE resuelva su situación interna que, consideró "tiene que ver no solamente con preocupaciones legítimas desde el punto de vista medioambiental, sino también con un proteccionismo defensivo de la agricultura que ha encontrado en las cuestiones medioambientales la forma de expresarse".

A su juicio, la oposición al acuerdo UE-Mercosur ligada a la defensa del medio ambiente "está afectando a la credibilidad" de los países del Mercosur como productores "responsables y sustentables", ya que frente a un socio comercial "peligroso" en términos agrícolas se ha instalado un discurso "sin correlato con la realidad" que les acusa de deforestar o perjudicar el medio ambiente.

"Yo creo que hay, no diría una batalla cultural, pero algo instalándose muy fuertemente, con el Pacto Verde Europeo por detrás, que afecta a los países del Mercosur como si no nos interesara la sostenibilidad y el cambio climático", dijo Grinspun, quien defendió que ellos persiguen "los mismos objetivos" aunque a veces sea de forma diferente.

Algunos de los países más reacios europeos a ratificar el acuerdo, como Francia o Irlanda, tienen importantes sectores agrícolas y ganaderos, industrias que en Europa serían las perdedoras con el pacto, según los expertos.




efe